Desde octubre de 2023, Israel ha llevado a cabo casi 12 mil masacres en la Franja de Gaza, resultando en más de 52 mil muertos y 10 mil desaparecidos, según la Oficina de prensa del Gobierno en Gaza.
La ofensiva ha exterminado completamente a unas 2 mil 200 familias y ha dejado a otras 5 mil 120 con un solo miembro sobreviviente.
Además, se reportan 18 mil niños y 12 mil 400 mujeres asesinados, y más de 119 mil heridos, de los cuales 17 mil requieren rehabilitación a largo plazo y 4 mil 700 han sufrido amputaciones.
Pero Israel no actúa en solitario. Detrás de cada misil, dron o bulldozer hay una cadena empresarial global que se nutre del conflicto. Grandes corporaciones armamentistas, tecnológicas y logísticas han visto incrementar sus ganancias a medida que se profundiza el genocidio.
El perfil de las empresas cómplices
Ese engranaje de violencia tiene nombres concretos. La organización estadounidense American Friends Service Committee (AFSC) documentó el entramado empresarial que respalda a Israel contra Gaza.
En su informe "Empresas que se benefician del genocidio de Gaza", identifica a las corporaciones que, desde octubre de 2023, suministran armamento, tecnología, servicios logísticos y combustible no solo para los ataques contra la población de Gaza, sino también en operaciones militares en Cisjordania ocupada, el sur de Líbano y Siria.
El texto identifica más de 50 empresas, entre fabricantes de armas, tecnológicas y logísticas, que han facilitado recursos militares o tecnológicos a Israel desde octubre de 2023. Su distribución geográfica revela un predominio de corporaciones estadounidenses, israelíes y europeas:
- Estadounidenses (54%). 36 empresas, incluyendo gigantes como Lockheed Martin, Boeing, General Dynamics, Amazon, Google/Alphabet, Microsoft y Caterpillar.
- Israelíes (26%). 17 empresas, como Elbit Systems, Rafael Advanced Defense Systems e Israel Aerospace Industries.
- Europeas (15%). 10 empresas, entre ellas BAE Systems (Reino Unido), Rheinmetall (Alemania) y Leonardo (Italia).
- Otras (5%). Tres empresas asiáticas: DJI (China), HD Hyundai Heavy Industries (Corea del Sur) y Toyota (Japón).
Los sectores beneficiados según su participación en la guerra pueden dividirse en cuatro categorías principales:
- Armamento pesado. Fabricantes de bombas, artillería y vehículos blindados, como Lockheed Martin, BAE Systems y Caterpillar.
- Tecnología militar. Sistemas de IA, reconocimiento facial y drones, como Google, Palantir y Elbit Systems.
- Logística y transporte. Aerolíneas y envío de combustible, como Atlas Air y Valero Energy.
- Infraestructura de ocupación. Maquinaria para demoliciones y asentamientos, como Hyundai y JCB.
A continuación, se detallan algunas de las firmas más señaladas por su papel en la prolongación bélica israelí, combinando datos sobre los suministros bélicos correspondientes y las controversias que arrastran.
BAE Systems
Produce el obús M109 de 155 mm, utilizado por Israel en Gaza, y suministra componentes electrónicos para los cazas F-15, F-16 y F-35. Aunque el Ro'em/Sigma israelí reemplaza progresivamente sus obuses, BAE sigue proveyendo piezas clave para mantener la flota antigua.
Boeing
Fabrica los cazas F-15, helicópteros Apache AH-64 y los kits JDAM, que convierten bombas convencionales en municiones guiadas. Tras octubre de 2023, aceleró la entrega de 1.000 bombas de pequeño diámetro y 1.800 kits JDAM. Sus armas participan en ataques como los de Jabalia y Rafah, donde se usan bombas GBU-39.
Caterpillar
Proporciona excavadoras D9 blindadas, empleadas por Israel para demoler viviendas palestinas y construir una "franja de seguridad" en Gaza. Algunas unidades se modifican como vehículos semiautónomos en colaboración con Israel Aerospace Industries.
Elbit Systems
Suministra drones Skylark y Hermes, utilizados masivamente en Gaza, y bombas MPR-500 diseñadas para maximizar bajas. También provee cascos con visores para tanques Merkava y contribuyó al desarrollo del muro de hierro en Gaza.
Lockheed Martin
Abastece a Israel con cazas F-16 y F-35, misiles Hellfire para los Apache y el sistema M270 MLRS, que lanza cohetes Elbit. Tras octubre de 2023, entregó unos 2 mil Hellfire y recibió un contrato de 10,5 millones para mantener los F-35.
General Dynamics
Fabrica los cuerpos de las bombas MK-80 usadas en Gaza, incluidas más de 500 MK-84. También produce munición de 155 mm para los obuses M109 y desarrolla vehículos tácticos en colaboración con Flyer Defense.
Amazon
Aloja datos de inteligencia israelí sobre Gaza en sus servidores AWS. Junto a Google, forma parte del proyecto Nimbus, ofreciendo servicios en la nube a agencias gubernamentales y empresas de defensa sin restricciones éticas estándar.
Microsoft
Brinda 19 mil horas de soporte técnico al ejército israelí mediante Azure (plataforma de computación en la nube), con un aumento del 155% en su uso. Aplica IA para traducción, análisis de documentos y operaciones militares. En abril de 2024, despidió a empleados que protestaron por su vinculación con el conflicto.
Proporciona Google Cloud para optimizar operaciones militares en Gaza, incluyendo acceso a modelos de IA como Gemini. Usa reconocimiento facial en Google Photos para identificar palestinos desplazados y es socio clave en el contrato Nimbus con Amazon.
RTX (Raytheon)
Suministra misiles de precisión, bombas de racimo y "bunker busters" (bomba diseñada para penetrar estructuras fortificadas) a Israel. Pratt & Whitney, su filial, fabrica motores para F-15 y F-16. Su CEO ha dicho que las guerras en Gaza y Ucrania impulsan sus ganancias.
El genocidio en Gaza revela cómo la guerra no se sostiene sin un poderoso respaldo corporativo: desde bombas y drones hasta servicios en la nube, grandes empresas alimentan la acometida bélica. Su participación no es incidental: son arquitectos de un sistema que depende de la perpetuación del conflicto para sostener sus ganancias.