Mié. 18 Diciembre 2024 Actualizado Sábado, 14. Diciembre 2024 - 10:42

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María Corina Machado y Edmundo González Urrutia durante un encuentro en Caracas el 21 de julio de 2024 (Foto: AFP)

La PUD amenaza con desconocer los resultados electorales: cinco señales

Las últimas semanas han estado signadas por una serie de declaraciones y acciones provenientes de sectores extremistas de la oposición, encabezados por María Corina Machado y la Plataforma Unitaria Democrática (PUD). Estas manifestaciones apuntan a un escenario peligroso que hemos venido advirtiendo en esta tribuna: el rechazo anticipado a los resultados electorales y las acusaciones de fraude, incluso antes de que se lleve a cabo el conteo de los votos.

Cinco señales, analizadas con detenimiento, evidencian la intención de esta puesta en escena de la oposición de no aceptar los resultados y deslegitimar el proceso electoral del 28J.

1. La primera señal es la negativa a firmar el Acuerdo de Reconocimiento de Resultados, propuesto por el Consejo Nacional Electoral (CNE) al inicio de la campaña. Este pacto, que buscaba garantizar la estabilidad y el respeto al proceso comicial, fue respaldado por el gobierno venezolano como un compromiso con la democracia y la paz. El presidente Nicolás Maduro, al suscribir el acuerdo, afirmó que la rúbrica "es una firma antiguarimba" y que no se permitirá la violencia, sino el respeto al árbitro electoral.

El candidato de la PUD, Edmundo González Urrutia, rechazó firmar argumentando que el acuerdo "es un indicio del sesgo que caracteriza esta campaña desigual". Tal postura se alinea con el ala más radical de la oposición, representada por María Corina Machado, quien ha mostrado reticencia a cualquier tipo de diálogo o conciliación política. La negativa a firmar el Acuerdo de Reconocimiento de Resultados revela la intención de este sector opositor de recurrir a acusaciones de fraude como mecanismo para desestabilizar el país, siguiendo un patrón ya observado en episodios anteriores, como los de 2014 y 2017.

2. El segundo indicio que apunta hacia una estrategia basada en el desconocimiento de los resultados es la manipulación de las encuestas electorales.

La oposición, a través de sus voceros y medios afines, ha estado difundiendo encuestas que muestran a Edmundo González como ganador, invisibilizando las posibilidades de victoria del chavismo. Sin embargo, un análisis más profundo de estos sondeos evidencia una serie de inconsistencias que cuestionan su veracidad y su intención de reflejar la realidad del electorado venezolano.

Francisco Rodríguez, economista y asesor de la oposición, ha reconocido que las encuestas estarían sobredimensionando el voto opositor, lo que sugiere una manipulación deliberada de los datos para crear una percepción favorable a su candidato.

Además, es importante destacar que mientras medios privados y extranjeros han impulsado la difusión de estas encuestas cuestionables, también han desestimado otros sondeos, como los de Hinterlaces, ICS, Dataviva e Ideadatos, que proyectan al presidente Maduro como ganador.

3. La tercera evidencia de la intención de la oposición de desconocer los resultados electorales es la declaración de Biagio Pilieri, vocero de la PUD, quien anunció que solo reconocerán las actas que elaboren el día de las elecciones.

"Vamos a tener las actas de las 30 026 mesas y de los más de 15 mil centros de votación, en las más de 1 100 parroquias (…) Vamos a respetar lo que esas actas digan en un proceso que tiene que ser libre, democrático y transparente ese día. Lo que digan nuestras actas, que es la voluntad del pueblo de Venezuela, por supuesto que lo vamos a respetar".

Esta afirmación representa una clara violación de la normativa electoral y una afrenta al CNE, que tiene la competencia exclusiva para emitir las actas oficiales. Al intentar establecer su propio sistema de conteo, la PUD busca manipular los resultados a su favor y deslegitimar el proceso comicial.

Jorge Rodríguez, coordinador general del Comando de Campaña Venezuela Nuestra, denunció esta grave conducta de la oposición afirmando que "el CNE debe tomar cartas en el asunto porque esto viola la ley de procesos electorales".

4. La cuarta señal es la creación de un centro de cómputo en Miami, Estados Unidos, desde donde pretenden declarar un fraude el día de las elecciones.

Rodríguez denunció públicamente que este centro, montado por un familiar de Magalli Meda, gerente de Planificación Estratégica de la organización de extrema derecha Vente Venezuela, tiene como objetivo emitir declaraciones de fraude el día de las elecciones presidenciales, programadas para el 28 de julio.

Dicha estrategia revela una clara intención de deslegitimar el proceso electoral desde el extranjero. Al establecer un centro en Miami, los sectores extremistas buscan crear un discurso paralelo que contradiga los resultados oficiales emitidos por el CNE. Rodríguez subrayó que este centro se conectará a lo que ellos denominan una "transmisión oficial", la cual no tiene ninguna relación con el organismo electoral venezolano.  

La figura de Magalli Meda es particularmente relevante en este contexto. Ella ha sido señalada por su vinculación con acciones conspirativas, incluida la presunta orden de ejecutar un "falso positivo" contra los vehículos en los que se traslada María Corina Machado en la campaña de Edmundo González.

5. La influencia de los medios de comunicación internacionales en el contexto electoral se ha convertido en un factor determinante que puede alterar la percepción pública y, por ende, el clima político del país. Jorge Rodríguez, en su advertencia sobre la cobertura que recibirán las elecciones del 28 de julio, subrayó cómo los medios extranjeros, a partir del mediodía del día de la votación, comenzarán a difundir proyecciones basadas en encuestas a boca de urna.

Este escenario constituye el quinto indicio de que la oposición pretende desconocer los resultados electorales. Se prevé que cadenas como Bloomberg y Reuters presenten a figuras de la oposición como María Corina Machado y Edmundo como héroes que enfrentan al chavismo en condiciones adversas. 

No se trata de una estrategia nueva. En 2019 se observó una tendencia similar durante el intento de imposición de Juan Guaidó como presidente interino. Los medios internacionales, con un enfoque sesgado y tendencioso, dieron amplia cobertura al movimiento de Guaidó, y validaron un proceso que no tenía el respaldo de la mayoría de la población venezolana.

Las grandes agencias informativas internacionales, junto a sus franquicias diseminadas por el hemisferio, tejen una narrativa que presenta el triunfo de Edmundo González como un hecho ineluctable que deslegitima a priori cualquier otro resultado tildándolo de fraudulento, lo que pone en grave riesgo la paz y la estabilidad del país.

El domingo 28 de julio debe imperar el respeto a la institucionalidad, al árbitro electoral. El Estado debe garantizar la paz y la estabilidad, y el pueblo venezolano debe poder expresar su voluntad libremente, sin presiones ni manipulaciones mediáticas. La soberanía nacional no puede ser negociada ni puesta en riesgo por agendas foráneas.

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