Hay un antiguo apotegma sobre la guerra que dice que los aficionados hablan de táctica, pero los profesionales hablan de logística. A esto yo añadiría que los principiantes hablan de armas —¿Recuerdan el Saint Javelin, los M777, los tanques Leopard, los F-16? Hemos visto ir y venir un montón de armas que han cambiado las reglas del juego, ¿verdad?—.
La logística es la parte realmente difícil de la planificación: se trata de asegurarse de que la parte combatiente del esfuerzo tenga todas las cosas que necesita, donde las necesita y cuando las necesita. El final llega cuando tu hombre patea la puerta del despacho del jefe enemigo. Todo lo demás: portaaviones, ejércitos de tanques, artillería, flotas aéreas, apoyo médico, planificación debe servir para llevarlo hasta allí. Esta es la imagen. Si el soldado de infantería en la vanguardia no tiene ni raciones ni munición, es inútil y pronto estará fuera de juego. Llevarle esto —y muchas otras cosas— es extraordinariamente difícil y muchos relatos populares de guerras dejan fuera de la historia este aspecto un tanto aburrido del asunto de la guerra.
Pero la guerra es una combinación de muchas cosas, las cuales todas deben funcionar juntas. Todas son necesarias, pero ninguna es suficiente. En mi opinión, es lo más complicado que hacemos los seres humanos —y, lamentablemente, la historia demuestra que es nuestro deporte favorito al aire libre—. La guerra sin propósito —gran estrategia y estrategia— no es más que matar gente y destrozar cosas. Los soldados sin entrenamiento son hombres muertos andando. La táctica sin apoyo logístico no es más que un movimiento browniano. Y así sucesivamente. Todo tiene que planificarse, coordinarse y llevarse a cabo con el obstáculo de lo que Clausewitz llamaba "fricción", frente a un enemigo que está haciendo todo lo posible para perturbarte y contrarrestarte. Una vez planificado todo, hay que empezar de nuevo sobre la marcha porque "ningún plan sobrevive al contacto con el enemigo".
Lo que está ocurriendo en Ucrania es una guerra industrial que está consumiendo enormes cantidades de municiones y armas con una tremenda destrucción y cientos de miles de bajas. La OTAN está acostumbrada a sobrevolar un objetivo sin defensa aérea y lanzar bombas, o pequeños grupos de infantería que llaman a la aviación o a la artillería cuando alguien les dispara. Y, al final, la OTAN pierde la guerra de todos modos y se va a casa. Alex Vershinin lo entendió bien al principio en junio de 2022 en El regreso de la guerra industrial:
"El vencedor en una guerra prolongada entre dos potencias casi iguales sigue basándose en qué bando tiene la base industrial más fuerte. Un país debe tener la capacidad de fabricar cantidades masivas de municiones o disponer de otras industrias manufactureras que puedan reconvertirse rápidamente a la producción de municiones. Por desgracia, Occidente ya no parece tener ninguna de las dos cosas".
Y debe quedar claro que podría ser mucho más: Moscú la llama "operación militar especial" y por eso Kiev se ve así; si fuera una guerra a gran escala, Kiev se vería de este modo.
¿Qué nos dice la OTAN? [Necesitamos] más dinero. Debe llegar a 2% del PIB. Eso no es suficiente, se necesita 3%. Tal vez 5%. Dinero.
La palabrería y las fanfarronadas de la OTAN —¿Recuerdan [aquello de que los rusos deben] "sacar virutas de los frigoríficos" y "la industria rusa está en ruinas"; "Rusia se está quedando sin armas"?— han sido sustituidas por cierto reconocimiento de la realidad. En enero, el actual Secretario General (GenSek) de la OTAN nos dijo: "Si miramos lo que Rusia está produciendo ahora en tres meses, es lo que toda la OTAN está produciendo desde Los Ángeles hasta Ankara en un año entero". Rusia está cuatro a uno contra toda la coalición enemiga.
Se trata de producción, no de dinero. No se libran guerras disparando fajos de dólares al enemigo. Uno de los errores primigenios de la inteligencia occidental fue medir la economía de Rusia utilizando el tipo de cambio rublo-dólar —aunque el GenSek de la OTAN todavía lo cree: "Rusia no es más grande que los Países Bajos y Bélgica juntos como economía"—. En 2017 escribí El tipo de cambio de Rusia a la baja donde concluí diciendo que Rusia tenía una "economía de servicios completa". Y, a pesar de lo que pueda imaginar el GenSek, el Banco Mundial nos dice que "los Países Bajos y Bélgica combinados" con su "industria en ruinas" se ha convertido en la cuarta economía más grande del mundo.
No hay nada que el dinero pueda hacer para remediar la proporción de cuatro a uno, salvo con mucha inversión en producción durante mucho tiempo. Gracias a la deslocalización de la fabricación, la base industrial occidental tiene que construirse en su mayor parte desde cero. ¿Es eso posible? Si lo pensamos bien, un aprendiz de maquinista en una cadena de montaje hace cincuenta años aprendía de un maestro maquinista al que había enseñado un maestro anterior, y así sucesivamente hasta mediados del siglo XVIII, cuando se inventó la producción industrial. Por supuesto, cada una de estas series hizo avanzar la técnica, pero sigue siendo una cadena a la que se puede remontar, maquinista por maquinista, durante todo ese tiempo. Si esa secuencia de maestro-aprendiz-maestro se rompe, si el maestro se ha jubilado o ha muerto sin dejar aprendices, ¿cuánto tiempo se tardará en recuperarla?
Colocar un palé de papel grabado en el suelo de un edificio vacío y esperar que se convierta en un palé de cartuchos de artillería es pensamiento mágico. Lo sabemos por la historia. En el invierno de 1914 era evidente que el consumo de munición de artillería superaba con creces las expectativas de cualquiera y Gran Bretaña, un gigante de la fabricación por aquel entonces, empezó a abastecerse. Aun así, se tardó un año y medio en fabricar la enorme cantidad de cartuchos de artillería para la ofensiva del Somme y alrededor de una cuarta parte de ellos no explotó porque las espoletas no estaban bien hechas. ¿A cuánta distancia está Occidente de satisfacer la demanda real?
Mientras tanto, la economía de la Unión Europea no va muy bien y, con una economía estancada o en contracción, mantener la misma cantidad de dinero significa que el porcentaje tendrá que crecer. Así que el aumento previsto del 3-4-5-lo que sea del PIB que todos piden puede resultar ser solo suficiente para mantener la insuficiente cantidad existente. Como le dijo la Reina Roja a Alicia: "Ahora, aquí, verás, necesitas correr todo lo que puedas para mantenerte en el mismo sitio. Si quieres llegar a otro lugar, ¡debes correr al menos el doble de rápido!".
Los límites de la "Ucrania del verano pasado", la OTAN y la Unión Europea son visibles, ¿no crees?
Los principiantes hablan de armas.
Los aficionados hablan de tácticas.
Los profesionales hablan de logística.
Los idiotas hablan de dinero.
Patrick Armstrong trabajó como analista en el Departamento de Defensa Nacional de Canadá especializado en la Unión Soviética y Rusia. También fue consejero de la embajada canadiense en Moscú de 1993 a 1996.
Este artículo fue escrito originalmente en inglés y publicado en el blog Russia Observer el 3 de marzo de 2025, fue traducido para Misión Verdad por Spoiler.