La adicción a las drogas se propaga en Estados Unidos cada vez con mayor virulencia. Esta crisis tiene un impacto mortal en la población estadounidense; sin embargo, no hay signos de alerta ni verdaderos intentos por detenerla.
En lo que va de año fiscal 2021:
- La incautación de metanfetamina aumentó en 9%.
- La cantidad de cocaína incautada creció en 64%.
- La incautación de fentanilo, una droga 50 veces más poderosa que la heroína, ya superó la cifra del año fiscal anterior, con 2 toneladas en cinco meses.
En el negocio del narcotráfico, el fentanilo es preferido por dos razones: su bajo costo de producción y el alto nivel de adicción que causa.
Kensington (Filadelfia), que alguna vez fue conocido como un centro de la industria ligera donde se producía textiles y productos químicos, experimentó la desindustrialización y la recesión económica a partir de 1950. Actualmente se le conoce como el "mercado de narcóticos al aire libre más grande para la heroína en la costa este", según la Administración de Control de Drogas.
Allí acuden adictos de la ciudad y de otras localidades para comprar una mezcla de heroína con fentanilo por tan solo cinco dólares la bolsa.
"Grandes hordas de adictos se congregan donde saben que podrán conseguir algo de fentanilo (…) Parece una escena de una película apocalíptica: decenas de personas desaliñadas tiritando en medio de una noche de invierno mientras acampan alrededor de un cubo de basura en llamas entre una calle llena de basura", describe el sitio web ZeroHedge.
Una dosis de fentanilo equivalente a dos granos de sal puede provocar sobredosis. El consumo de esa droga contribuyó a las 72.000 muertes por sobredosis de drogas sintéticas que hubo el año pasado en EEUU.
Se espera que las cifras para finales de 2021 sean peores.
Desde que comenzó la pandemia de covid-19 se ha disparado el número de estadounidenses que dan positivo por el uso de fentanilo.
Según el informe de la compañía de pruebas de drogas Millennium Health:
"La tasa de positividad ajustada de las pruebas de detección de drogas en orina aumentó un 78% para el fentanilo y un 29% para la metanfetamina durante los primeros 9 meses de la pandemia en comparación con el mismo período en 2019".
La actual crisis de opioides estadounidense no es un fenómeno local que apareció de la noche a la mañana. Más bien, es la manifestación de una sociedad diseñada en base al consumismo y que ahora no puede ocultar los signos de descomposición.