El periodista de investigación Seymour Hersh publicó un informe la semana pasada en el que afirma que la inteligencia de Estados Unidos ayudó a los ucranianos a volar el puente de Kerch en los dos atentados que se han perpetrado contra la estructura que une a Rusia con la península de Crimea.
Las fuentes de inteligencia del gobierno estadounidense contaron al periodista experto en seguridad nacional que el atentado del pasado 17 de julio se hizo en respuesta a la negativa del presidente Vladímir Putin de renovar el acuerdo de la Iniciativa de Granos del mar Negro, en virtud del cual debería circular gran cantidad de alimentos producidos en Ucrania.
"El dron fue guiado de forma remota y medio sumergido, como un torpedo", señaló la fuente, y, sobre la posible respuesta de Moscú, dijo que la estrategia de Estados Unidos es que Zelenski puede hacer lo que quiera sin la "supervisión de adultos", por lo que dio a entender que no hay otro plan que el de resistir los ataques rusos.
El funcionario anónimo reconoció que había mucho más que granos y semillas de girasol entrando a Europa desde Odessa y otros puertos del mar Negro: "Las exportaciones de Odessa incluían cosas ilegales como drogas y el petróleo que Ucrania obtenía de Rusia".