Estados Unidos está considerando hacer una inversión millonaria para rodear a China con una red de misiles de alta precisión ubicados a lo largo de la llamada primera cadena de islas.
De acuerdo a Nikkei, el gasto para el teatro Indo-Pacífico durante los próximos seis años sería de 27.400 millones de dólares y forma parte de las propuestas centrales presentadas ante el Congreso estadounidense.
“Sin una disuasión convencional válida y convincente, China se siente envalentonada para actuar en la región y a nivel mundial para suplantar los intereses de Estados Unidos”, refiere.
En concreto, ¿qué busca Estados Unidos? Quiere desplegar una Fuerza Conjunta Integrada con redes de ataque de precisión a lo largo de la primera cadena de islas, una defensa integrada contra misiles aéreos en la segunda cadena de islas, así como una postura de fuerza distribuida que proporcione la capacidad de preservar la estabilidad y, en caso necesario, dispensar y mantener las operaciones de combate durante períodos prolongados.
La primera cadena de islas consiste en un grupo de islas que incluye a Taiwán, Okinawa y Filipinas, que China considera la primera línea de defensa. Pekín se ha propuesto expulsar a las fuerzas estadounidenses de los mares de China Oriental y Meridional. También pretende evitar que se acerquen a la “segunda cadena de islas” en el Pacífico Occidental, que va desde el sureste de Japón hasta Guam y el sur de Indonesia.
El desarrollo económico y militar de China ha hecho que el equilibrio en términos militares en el Indo-Pacífico se vuelva más desfavorable para los estadounidenses, quienes históricamente sí han tenido una actitud envalentonada por su poderío militar.