La Unión Europea (UE) solo ha contribuido a exacerbar la guerra en Ucrania con su apoyo logístico y financiero. Además de destinar 22 mil millones de dólares en ayuda militar, también ha prometido suministrar un millón de proyectiles al país eslavo.
Sin embargo, el aporte de tal cantidad de municiones podría ser una promesa vacía con vistas a seguir avivando el conflicto y mantener la ilusión de apoyo, y así usar Ucrania para debilitar Rusia.
El plan inicial era que el bloque se comprometía a entregar proyectiles de artillería a Ucrania en el transcurso de 12 meses aprovechando sus reservas y haciendo pedidos conjuntos. No obstante, otras fuentes señalan que los miembros de la UE corren el riesgo de no poder proporcionar a Kiev lo prometido y piden que se amplíe el plazo.
En los últimos meses, varios informes indican que tanto Estados Unidos como la UE están luchando por proporcionar a Ucrania las municiones que tanto necesitaría contra Rusia, aun cuando los esfuerzos sean vanos debido a las altísimas capacidades militares del ejército ruso.
Mientras tanto, los temores de que Kiev pueda recibir menos colaboración de sus patrocinadores occidentales se han visto alimentados por la decisión del presidente estadounidense Joe Biden de eliminar la ayuda, en el marco de un proyecto de ley de financiación a principios de este mes, para evitar un cierre del gobierno.
Tampoco se descarta que el actual conflicto entre Israel y Hamás pudiera afectar el volumen de intervención en Ucrania, teniendo en cuenta que para Estados Unidos el régimen de ocupación sionista es un aliado clave y simbiótico de su política exterior.