El fantasma que recorre Europa es la crisis multidimensional que tiene una galería del colapso del modelo civilizatorio en lo ambiental, lo energético y lo agroalimentario, y que, desde allí se ha impuesto al mundo.
La ONU advirtió hace poco que las interrupciones en la cadena de suministro y los conflictos globales, incluido el supuesto bloqueo ruso del puerto ucraniano del Mar Negro, podrían limitar la producción agrícola a nivel mundial. Unas 345 millones de personas se enfrentan a niveles de hambruna, frente a los 276 antes de la operación militar especial rusa en Ucrania, y la crisis está empeorando, dijo en un comunicado.
Mientras que Rusia ha insistido en que, para desbloquear las exportaciones de granos ucranianos, lo que hace falta es que Ucrania desmine los puertos.
Protestas en Europa: de la granja a la vía
La policía disparó el pasado 6 de julio contra una oleada de agricultores que viajaban en tractores por la provincia de Friesland, al norte de los Países Bajos, y que han manifestado durante varios días. Los cuerpos de seguridad alegan que la situación se volvió "amenazante" porque intentaban pasar un bloqueo para llegar a una carretera, comenzaron a conducir sus tractores contra los oficiales y sus vehículos, así lo informó POLITICO.
Autoridades locales declararon que la protesta concluyó con tres arrestos por intento de asesinato y ningún herido. Mientras algunos han acudido en convoy hasta La Haya para protestar frente a la sede del gobierno, otros han bloqueado centros de distribución de alimentos para supermercados con tractores, e incluso un sofá y una mesa para pasar la protesta más cómodos.
Los legisladores de ese país europeo votaron recientemente sobre propuestas para reducir las emisiones de contaminantes dañinos; los recortes de emisiones más notables realizados por estas decisiones son los óxidos de nitrógeno (NOX) y el amoníaco (NH3) que produce la agricultura. El gobierno dice que dichas emisiones, que produce el ganado, deben reducirse del 12% al 95% cerca de las áreas naturales que forman parte de la red Natura 2000, un corredor de hábitats protegidos para plantas y vida silvestre en peligro de extinción que se extiende por las 27 naciones de la UE y que cubren el 18% del área terrestre del bloque y el 8% de su territorio marino.
Durante muchos años, los ministros, que llaman a la propuesta una "transición inevitable", han trabajado para reducir la intensidad de este problema sin llegar a acuerdos con los cónclaves económicos que manejan la actividad agrícola. La intención es reducir las emisiones de contaminantes en un 50% en todo el país para 2030, lo que forma parte de la Ley del Clima de 2019 para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Ese año el Consejo de Estado (poder legislativo) aseguró que la política para reducir el exceso de NOX infringía las directivas europeas sobre la protección de hábitats vulnerables y exigió planes más estrictos, lo que llevó al gobierno, formado el pasado enero, a destinar un ministerio para lidiar con esta crisis.
Los Países Bajos, una nación de 17,5 millones de personas (aproximadamente la mitad de Venezuela) que habitan un área algo menos que el estado Anzoátegui (41Km2), es conocido por sus prácticas agrícolas intensivas, con un gran número de cabezas de ganado (1,57 millones de ganado lechero registrado y poco más de 1 millón de terneros criados para carne) en pequeñas áreas de tierra. Su gobierno ha probado otras vías, como instar a los agricultores a alimentar a su ganado con alimentos menos proteicos para reducir estas emisiones, pero con las prácticas agrícolas intensivas continuas, ahora se están tomando nuevas medidas.
Europa a la calle ante la crisis "autoinflingida"
Los efectos de las decisiones que se han tomado contra Rusia se han agudizado con las "verdes" y son significativas. En el caso climático, han advertido a los agricultores que tendrán que adaptarse o enfrentar la perspectiva de cerrar sus negocios, esto suena grave dado que la agricultura es una parte importante de la economía neerlandesa. Por su parte, los agricultores de ese país también argumentan que el gobierno no ha pensado en su futuro una vez que las reformas propuestas entren en acción.
Según la Asociación de Agricultura y Horticultura de los Países Bajos (LTO Nederland), un grupo de cabildeo (lobby) agrícola, en dicho país hay casi 54 mil empresas agrícolas con exportaciones por un total de 94 mil 500 millones de euros en 2019.
Pero la pólvora de la inconformidad se regó por otros puntos de Europa y ya ha estallado:
- En Alemania, los agricultores bloquearon las carreteras en la frontera con los Países Bajos para protestar el 6 de julio. Están abogando contra una enmienda presentada en el parlamento alemán para aumentar la dependencia de las fuentes de energía renovable al 100% para 2025 pero frenaría la producción de biogás, según Reuters.
- En Polonia, una organización de defensa de los agricultores polacos llamada Agrounia organizó protestas en Varsovia el 7 de julio, los manifestantes objetaban las políticas de su propio gobierno relacionadas con la industria agrícola, incluido el aumento del costo de los fertilizantes y permitiendo que compitan las importaciones de alimentos baratos, lo que provocó un aumento en los costos de producción local. Algunos gritos de protesta decían: "¡Ya basta! ¡No nos dejaremos robar!" y "¡Los trabajadores no podemos pagar la crisis creada por los políticos!".
- En Italia, se reunieron también los tractores que han bloqueado las carreteras principales y los manifestantes amenazaron con "ir a Roma" si continúa la inacción del gobierno que declaró el estado de emergencia en cinco regiones. Zonas del norte del país, que ya fueron azotadas por la pandemia, enfrentan una sequía que amenaza económicamente. El río Po, el más grande del país que genera alrededor del 14% de la producción agrícola, se encuentra en su nivel más bajo en 70 años. "¡No somos esclavos, somos agricultores! No podemos llegar a fin de mes", dijo un manifestante italiano.
- Los agricultores españoles salieron a la calle a protestar por el enorme aumento de los precios de la energía y los alimentos, especialmente en Andalucía, al sur.
Al otro lado del mundo, la economía en Sri Lanka colapsó recientemente después de que una prohibición de fertilizantes artificiales amigable con el clima diezmara la industria agrícola local, no preparada para el impacto.
La crisis del nitrógeno y el difícil equilibrio
Para el sector agrícola, el nitrógeno es crucial. Cada año se aplican más de 100 millones de toneladas a los cultivos en forma de fertilizante para garantizar, mediante el modelo agrícola convencional basado en la agroindustria y el monocultivo, el mercado alimentario del cual es dependiente buena parte de la población mundial en constante expansión.
Es un componente esencial del aire que respiramos, pero parte del nitrógeno agregado en forma de amonios, nitratos y nitritos, no es absorbido por las plantas. Existe un excedente inevitable que da como resultado la escorrentía hacia las aguas superficiales y la lixiviación hacia las aguas subterráneas y contribuye a la pérdida de biodiversidad y la proliferación de algas.
Se trata del nutriente que más limita la producción agrícola a nivel mundial y, en consecuencia, el más aportado a través de fertilizaciones debido a que es necesario para maximizar los rendimientos. Hay un equilibrio muy difícil de alcanzar entre la seguridad alimentaria (que requiere el uso de nitrógeno) y los objetivos ambientales (que requieren una reducción en el uso de nitrógeno).
La Evaluación Europea del Nitrógeno identificó cinco áreas clave amenazadas por la contaminación por nitrógeno: calidad del agua, calidad del aire, balance de GEI, ecosistemas y biodiversidad. El óxido nitroso (N2O), por ejemplo, es un gas de efecto invernadero 300 veces más potente que el dióxido de carbono (CO2). Es el principal GEI emitido por el sector agropecuario, superando al metano que deriva del proceso digestivo de los rumiantes. Las emisiones de amoníaco (NH3) de la agricultura, que alcanzan los ecosistemas naturales, generan un aumento de las emisiones de NOX y degradan la biodiversidad.
Según las normas europeas actuales, los agricultores no pueden esparcir más de 170 kilogramos de nitrógeno del estiércol animal por hectárea de tierra, pero los neerlandeses, al igual que los agricultores de Dinamarca, Alemania, Irlanda y partes de Bélgica e Italia, tienen un límite más alto (hasta 250 kilogramos) por el clima moderado y alto rendimiento de los pastizales.
La agricultura animal es responsable de hasta el 87% de todas las emisiones de GEI; esto obliga a reducir el número de cabezas de ganado, particularmente para las naciones que dependen de la agricultura, como los Países Bajos.
La tensión no es poca
Los agricultores argumentan que están siendo señalados injustamente como contaminadores, mientras que otras industrias, como la aviación, la construcción y el transporte, también contribuyen a las emisiones y enfrentan reglas de menor alcance.
También dicen que el gobierno, que ha reservado 24 mil 300 millones de euros para financiar la realización de los objetivos de emisiones, no les está dando una imagen clara de su futuro en medio de las reformas propuestas. Sin embargo, la Comisión Europea quiere ahora poner fin a los permisos para desviarse de la norma y el Ministerio de la Naturaleza y el Nitrógeno está intentando que se haga de forma gradual, con la esperanza de que los neerlandeses no tengan que cumplir plenamente con los requisitos europeos hasta alrededor de 2026 o incluso más tarde, coincidiendo con la estrategia para reducir emisiones de nitrógeno, que ya supondrá reducir el ganado y por tanto el estiércol.
El experto en nitrógeno Wim de Vries, profesor de la Universidad e Investigación de Wageningen, dijo a AP que duda de que la fecha límite sea realista.
"Parece ser muy rápido y hay un legado, ya de 40 años, porque el problema era mucho mayor en la década de 1980. Entonces lo llamamos 'lluvia ácida'", dijo. "Considerando ese legado, no hace mucha diferencia si lo hacemos en 7 ó 10 ó 12 años. De todos modos, tenemos que esperar décadas para que la naturaleza mejore seriamente".
En plena crisis del nitrógeno, esto tendrá consecuencias significativas para los ganaderos: mientras los agricultores tendrán que deshacerse de sus estiércoles en lugar de esparcirlo por el terreno, lo que tendría altos costes adicionales, el gobierno también redujo el límite de velocidad máxima nacional en las carreteras de 130 kilómetros por hora a 100 durante el día como una forma de reducir el óxido de nitrógeno generado por los motores de los vehículos.
Los agricultores manifiestan haber intentado anteriormente reducir sus emisiones operativas, pero el gobierno, que reconoce la lucha de las empresas agrícolas a medida que intentan alinearse con el nuevo plan, ahora quiere ver más progreso. Los dueños de negocios agrícolas, por su parte, se están preparando para usar menos fertilizantes y reducir el número de cabezas de ganado, lo que podría obligar a cerrar a las granjas más pequeñas mientras los gobiernos provinciales tienen un año para finalizar los planes para cumplir con sus objetivos de reducción localizados.
LTO Nederland, que representa a más de 35 mil agricultores, muchos de los cuales están convocando manifestaciones a gran escala en La Haya, calificó los objetivos de "poco realistas".
Los ricos unidos contra "De la granja a la mesa"
El cabildeo de la agroindustria y la derecha europea del Partido Popular Europeo (PPE), como siempre del lado de las corporaciones, presionan con fuertes desembolsos para olvidar las normas de agricultura "verde" usando como excusa la guerra en Ucrania y su impacto en el sector. Así lo constató un informe del Corporate Europe Observatory (CEO) que muestra cómo el grupo de presión de la industria de pesticidas CropLife Europe (CLE) ha organizado una campaña de presión inmensa contra las estrategias "De la granja a la mesa" y la de biodiversidad, ambos pilares del Pacto Agrícola Común (PAC) de la UE calificándolas de "estrategia de decrecimiento".
Los grupos ecologistas y sindicatos agrícolas dijeron que la guerra en Ucrania demostró que la dependencia de la agricultura de la UE de los combustibles fósiles y los fertilizantes es una debilidad importante que puede abordarse con los objetivos de "De la granja a la mesa".
Una de las tácticas del lobby de los pesticidas es comprar "estudios de impacto" convenientes pero parciales de las universidades, mostrando el "desastroso impacto económico sobre el sector agrícola de 'De la granja a la mesa'". Luego organiza una serie de eventos de medios patrocinados por la empresa para amplificar el mensaje y crear un “sonido envolvente” que haga ver la agroindustria como una actividad sostenible.
Los documentos internos obtenidos por CEO muestran que el lobby de agricultores y agroindustrias Copa-Cogeca (del que son miembros LTO Nederland, FNSEA, Coag, Asaja y UPA), junto con el de pesticidas y gigantes de la industria alimentaria, tienen como objetivo acelerar la reforma de la PAC y socavar sus pilares.
La presión de la industria también incide en la lucha contra la desigualdad: la mayoría de los Estados miembros y el Copa-Cogeca "quieren un límite 'voluntario' a las subvenciones que puede recibir cada agricultor, en lugar de obligatorio, lo que podría significar ningún límite y que la mayoría de los subsidios públicos sigan yendo para los grandes terratenientes e incluso para los oligarcas", afirma la investigación: "Incluso la definición de lo que es un 'agricultor genuino' podría excluir a ciertos pequeños productores del acceso a la ayuda si se siguen los consejos de Copa-Cogeca".
Dice el CEO:
"Un hallazgo importante de la investigación es que, si bien pretende hablar en nombre de todos los agricultores, las posiciones del lobby Copa-Cogeca están muy influidas por las de la industria. El motivo es que las cooperativas de agricultores, que también están representadas por el Copa-Cogeca, se han transformado con el tiempo en empresas agrícolas multimillonarias. Un estudio sobre el miembro francés del Copa-Cogeca, FNSEA, muestra que este 'sindicato', codirector del sistema agroindustrial de Francia durante medio siglo, tiene un control muy fuerte sobre la representación de los agricultores en el país y está dominado internamente por grandes productores de cultivos, cooperativas y agroindustrias, mientras utilizan la desesperación de los agricultores para obtener influencia política".
Además, el CEO inició la investigación a través de una queja formal ante la UE, argumentando que ambas partes del organismo agrícola europeo Copa-Cogeca no proporcionaron información precisa sobre sus actividades. Juntos, el Copa y la Cogeca afirman representar la "voz unida de los agricultores y las cooperativas agrícolas de la UE", pero se registran por separado en el registro oficial de cabildeo del sindicato.
En conjunto, gastaron al menos 8,5 millones de euros presionando a los responsables políticos de la UE entre 2011 y 2019, y han sido criticados por activistas por presionar para debilitar las medidas climáticas y ambientales de la UE.
Cuando en septiembre se les pidió que volvieran a ingresar los detalles para el nuevo registro de transparencia de la UE, tanto Copa como Copega marcaron su estado como "no comercial", lo que significa que ya no están obligados a publicar el presupuesto utilizado para presionar a los presionar a funcionarios o comisarios europeos para afirmar que los objetivos "verdes" propuestos no son "realistas ni eficaces".
Según el informe, "Bayer dijo a la Comisión Europea que tendría que 'reinventarse', mientras Syngenta está celebrando reuniones con funcionarios europeos. Por otro lado, Copa-Cogeca ha movilizado a sus entidades nacionales, como la Deutschen Bauernverband, la LTO Nederland y la FNSEA francesa, para presionar directamente a la Comisión Europea"; la pretensión de constituir un "movimiento global" parece ser seria.
Els agricultors alemanys també s'aixequen. Holandès, italià, polonès i alemany, això s'està convertint en un moviment global.pic.twitter.com/kepidlbS6j
— Josep Maria Mas (@josepmas8) July 7, 2022
La UE, aun dependiendo políticamente de Estados Unidos, ha logrado algunos avances para controlar y prevenir consecuencias altamente nocivas derivadas del modelo agroindustrial. Ello le ha traído consecuencias internas que, según se sabe, tienen a entramados corporativos vinculados a Estados Unidos alentando las protestas.
Lo cierto es que las protestas con tractores parecen corresponderse con un nivel superior de presión social para que las medidas ambientales de la UE, que nunca salen del culto al mercado, se mantengan más fieles a su dogma de lo que ya están.