El pasado mes de junio la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudd) reveló su Reporte Mundial sobre Drogas 2025, un documento medular que ilustra los hallazgos del sistema mundial de información de la ONU con respecto al problema de los estupefacientes.
Este informe es el más importante de su tipo en el mundo porque condensa información de gobiernos y agencias de seguridad. Es empleado por gobiernos para construir sus políticas y articular esfuerzos en su lucha contra el narcotráfico.
El documento fue referido por el presidente Nicolás Maduro, quien citó algunas menciones sobre Venezuela divulgadas en él.
HALLAZGOS CLAVES
Según la Onudd, Venezuela ha logrado consolidarse en los últimos 15 años como territorio libre de cultivos de hoja de coca, de marihuana y procesamiento de cocaína, refirió el mandatario citando el informe. Este dato es particularmente relevante dado que, según la instancia, la producción de cocaína ha aumentado considerablemente hasta las 3 708 toneladas al año.
Al cierre de 2023 se registró un repunte de 34% de la producción de cocaína a escala global, comparado con 2022.
El epicentro de la actividad sigue estando en los países andinos (Colombia, Ecuador, Perú y Bolívia), pero el énfasis en la producción se concentra en Colombia. En el presente, este país registra 67% de los cultivos mundiales de hoja de coca.
Asimismo, el número más alarmante es precisamente el de la producción de cocaína, el cual fue estimado en 53%. La Onudd estimó que el incremento "se debe principalmente a un aumento en el tamaño del área de cultivo ilícito de arbusto de coca en Colombia".
También emplearon datos actualizados de rendimiento de las plantas de coca, considerando que en la nación neogranadina solo algunos productos y marcas artesanales utilizan la hoja para fines no asociados con el narcotráfico.
Las regiones de ese país que registraron un mayor incremento neto de los cultivos están en el suroeste del país, donde operan bastiones de disidentes de las FARC que no firmaron el acuerdo de paz y controlan el millonario negocio y la vida cotidiana de extensas zonas campesinas.
Colombia sigue siendo el principal productor, pero los traficantes han logrado penetrar nuevos mercados en Asia y África, indica el informe.
"La violencia y competencia que caracterizan el ámbito ilícito de la cocaína, antes confinado a América Latina, se está extendiendo hacia Europa Occidental a medida en que los grupos de delincuencia organizada de los Balcanes Occidentales aumentan su influencia en el mercado", señaló la agencia de la ONU en el World Drug Report.
La Onudd destacó que el tráfico de cocaína ha sido especialmente visible entre los grupos delictivos que operan en el continente americano.
Citó como ejemplo el aumento de la violencia en Ecuador, donde la tasa de homicidios pasó de 7,8 por cada 100 mil habitantes en 2020 a 45,7 por la misma ratio en 2023.
ESTADOS UNIDOS BAJO LA LUPA
El World Drug Report de la Onudd refirió a Estados Unidos, nuevamente, como el país con mayor consumo de drogas y como el principal país destino de la cocaína.
Pero los problemas de estupefacientes en la nación norteamericana son mucho más complejos. El país enfrenta una grave crisis por el consumo de opioides sintéticos, particularmente el fentanilo.
En 2024 se reportaron 48 mil muertes en el país atribuidas a sobredosis de opioides sintéticos, lo que refleja la magnitud del problema de salud pública.
El informe destaca que el mercado de ese rubro incluido el fentanilo, está creciendo rápidamente debido a su bajo costo de producción y difícil geolocalización de los centros de producción, muchos de los cuales se ubican en Asia, México, Canadá y el mismo Estados Unidos.
Las redes de crimen organizado que operan en Estados Unidos se benefician del lucrativo mercado de drogas. Los opiodes sintéticos, cocaína, marihuana y metanfetamina son todos productos inmersos en un diverso entramado de mafias, asociaciones y estructuras de lavado de capitales cuyas actividades se desarrollan en suelo norteamericano.
Estas actividades generan cientos de miles de millones de dólares anuales. El informe destaca cómo las redes explotan la inestabilidad global y las vulnerabilidades locales e, incluso, utilizan tecnología para ocultar comunicaciones y expandir la distribución.
Uno de los elementos más distintivos de la situación en Estados Unidos es la de exteriorizar los costos de violencia de las estructuras narcotraficantes, de la misma manera como se exportan las armas y capitales lavados de las actividades de los cárteles.
LA GRAN AUTOPISTA DE LA COCAÍNA
Según la Onudd, la situación de los países andinos ha empeorado, especialmente al agravarse el énfasis de los crímenes transnacionales en Colombia y Ecuador.
La superficie dedicada a la producción de hoja de coca en Bolivia se estabilizó en 2023, mientras que el área dedicada al cultivo de esta planta disminuyó ligeramente en Perú en el mismo periodo, señaló el informe.
Durante una alocución en la que realizó diversos anuncios en materia de seguridad, el presidente Nicolás Maduro enfatizó, empleando datos de la Onudd, que el Pacífico colombiano y ecuatoriano es el punto de partida de la gran autopista del narcotráfico de cocaína rumbo a Centroamérica y México, puntos de bifurcación de la distribución del producto hacia Estados Unidos y países europeos.
87% de las drogas que salen desde Colombia se moviliza por el Pacífico. Entretanto, 8% de los productos ilegales colombianos se despacha por rutas desde el Caribe y la Guajira colombiana.
Maduro indicó, con datos de la Onudd, que solo 5% de la droga colombiana se intenta movilizar por la geografía venezolana.
En cambio, aludió que los grupos narcotraficantes colombianos y la mafia albanesa se habían posicionado en Ecuador.
LA ABSURDA CRIMINALIZACIÓN DE VENEZUELA
Uno de los elementos más distintivos del Reporte Mundial sobre Drogas de 2025 es que la mención a Venezuela es absolutamente mínima, al referir que solo una fracción marginal de la producción de estupefacientes colombianos atraviesa el país con destino al Caribe, Estados Unidos y Europa.
El informe de la máxima institución global articuladora de políticas de gobiernos contra las drogas y el delito tampoco hace ninguna mención del llamado Cártel de los Soles que, supuestamente, opera desde Venezuela.
Sirva como referente comparativo que el Informe Europeo sobre las Drogas 2025: Tendencias y Avances, publicado por la Unión Europea, correspondiente al año 2025, no hace menciones al respecto de Venezuela como corredor relevante del narcotráfico internacional.
Aunque el informe europeo señala que la cocaína es la segunda droga de mayor uso en los 27 países de la Unión, Venezuela no es señalada en el documento. En cambio, hay importantes alusiones a Colombia como país productor y a Ecuador.
Según este documento las redes de tráfico de cocaína han logrado estrategias para aumentar el suministro al continente. De igual manera, las autoridades europeas han señalado un récord en las incautaciones de este producto.
Subrayaron concretamente el más grande decomiso en el último año, de 13 toneladas de cocaína, en una sola embarcación hallada en España. El informe resalta concretamente que se trataba de un cargamento oculto en plátanos originarios del puerto de Guayaquil, Ecuador.
Tal dato es considerablemente relevante ya que la misma Unión Europea contrató la realización de otro informe titulado "Seguridad en los puertos de Guayaquil", levantado en estudios de campo en el país sudamericano.
Según este reporte, 57% de los contenedores de banano que salen de los puertos de Guayaquil llega al puerto de Amberes, Bélgica, cargados con cocaína.
La Unión Europea concluyó que, además de la mafias colombianas, las de México y Albania operaban ampliamente en Ecuador.
Es apreciable una alta congruencia entre el reporte sobre puertos en Ecuador y el Informe Europeo sobre Drogas 2025.
Conviene agregar que las empresas Noboa Trading y Banana Bonita, pertenecientes a la familia del presidente ecuatoriano Daniel Noboa, son las principales empresas productoras de plátanos en su país, además controlan la actividad portuaria y despachos internacionales de ese producto en Guayaquil.
En el país meridional, antes de que Noboa asumiera el mandato, se lograron tres incautaciones de cocaína en embarcaciones de Noboa Trading.
Los datos de diversas instancias internacionales enfatizan la situación de Colombia y Ecuador como países claves en el negocio de la cocaína. Pero siguen sin hacer mención de Venezuela y del llamado Cártel de los Soles.
Recientemente el gobierno de los Estados Unidos, concretamente la fiscal general Pam Bondi, anunció el incremento de una recompensa de hasta 50 millones de dólares por información sobre el paradero del presidente Nicolás Maduro. Una medida absurda, considerando que el mandatario realiza actividades públicas diariamente.
Esa medida fue originada en el contexto de la "máxima presión" desde el primer gobierno de Donald Trump y de la gestión del fiscal William Barr, y es planteada desde el supuesto liderazgo de Maduro en el Cártel de los Soles. Pero debe considerarse en el espectro amplio de una operación continuada de cambio de régimen que tiene estas denominaciones concretas desde hace años, sin alcanzar sus objetivos en Venezuela.
Hasta ahora, ninguna agencia de seguridad estadounidense ha revelado pruebas sólidas de las supuestas operaciones de dicho cártel. Las mismas organizaciones criminales transnacionales tampoco aluden a su existencia, ni como aliados ni como competidores.
Según la ONU y la misma Unión Europea, las cuestiones de fondo sobre el grave problema transnacional del narcotráfico yacen en Estados Unidos, México, Colombia y Ecuador como nudos críticos de la producción, tráfico y consumo de drogas. De igual manera, como nichos del lavado de capitales, tráfico de armas y violencia consolidada de los cárteles.
Lo que sugieren los datos sólidos de diversas organizaciones internacionales es que el Cártel de los Soles existe únicamente en las oficinas de ciertos actores políticos estadounidenses, como parte de una estrategia coercitiva e intervencionista contra Venezuela.