El genocidio contra el pueblo palestino en Gaza no solo radica en las capacidades militares del ejército israelí. Los crímenes de guerra que hasta ahora han dejado más de 6 mil 500 personas asesinadas, incluidos unos 2 mil 700 niños, tienen detrás una huella corporativa que se alimenta de la guerra.
Los principales conglomerados de defensa estadounidenses se están beneficiando de la venta de armas al gobierno sionista, incluso llegan a elogiar las ganancias y la reposición de los inventarios.
Pero además de los fabricantes de armas, los ataques contra Gaza están patrocinados por multimillonarios que donan enormes sumas de dinero a políticos proisraelíes que presionan para que continúe la violencia.
A continuación, parte del entramado corporativo que apoya los bombardeos en Gaza:
- Venta de armas. Lockheed Martin, RTX (anteriormente Raytheon), Northrop Grumman , Boeing y General Dynamics, todas con sede en Estados Unidos, venden las armas con las que asesinan a palestinos. La mayoría de los precios de sus acciones se dispararon con el inicio de la guerra actual.
- Capital financiero global. Además de lucrarse con la venta de armas, los directores ejecutivos de estas empresas poseen enormes cantidades de acciones corporativas. A esto hay que añadir que dichos ejecutivos son figuras poderosas, que a menudo también se desempeñan como presidentes de empresas y tienen vínculos influyentes con el mundo empresarial y político en general.
- Gestores de activos y grandes bancos al servicio de la guerra. BlackRock, Vanguard, State Street, Fidelity, Capital Group, Wellington, JPMorgan Chase, Morgan Stanley, Newport Trust Company, Longview, Geode Capital y Bank of America.