En una atmósfera de poderoso simbolismo se llevó a cabo la sesión solemne de la Asamblea Nacional (AN) con motivo del acto de juramentación del presidente Nicolás Maduro. El Salón Elíptico recibió a las altas autoridades del Estado encabezadas por el primer mandatario, los presidentes de los Poderes Públicos y el alto mando de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). Asimismo estuvieron representantes de 125 países invitados, diputados, gobernadores, líderes de movimientos sociales nacionales e internacionales, empresarios, religiosos y académicos.
Iniciado el acto, y leído el artículo 231 de la Constitución que define su fecha y modalidad, se procedió a la juramentación del presidente. Esta se hizo sobre el ejemplar de la Carta Magna que fue firmado por el entonces presidente, Hugo Chávez, durante el acto de promulgación realizado en diciembre de 1999.
“Vengo del pueblo y mi poder emana de la historia”
La banda presidencial fue, entre otros elementos, un símbolo de integración de lo que Maduro llamó "el peso del compromiso" asumido. Al respecto el mandatario destacó que "estos símbolos no me lo ha dado ningún poder extranjero".
"Manos laboriosas, de mujeres y hombres de esta ciudad aguerrida, de esta ciudad rebelde, tomaron la iniciativa de bordar con sus propias manos la banda presidencial que le será colocada al ciudadano presidente Nicolás Maduro Moros", dijo el presidente del parlamento, Jorge Rodríguez, al presentar un video referido a la confección del cinto tricolor.
Maduro hizo referencia a su primera juramentación en 2013, a la que, según dijo, asistió "devastado" por haber despedido al comandante Hugo Chávez. Sobre el líder venezolano enfatizó que "logró la proeza histórica de traer a este siglo el proyecto y sueños originales de los libertadores que echaron al Imperio Español de toda la tierra suramericana".
Más adelante dijo que la banda representa la lucha de Venezuela "contra todo el colonialismo, imperialismo y supremacismo". Agregó que "la hizo el pueblo presidente y la lleva el presidente pueblo".
Describió a la Carta Magna como "victoriosa porque Venezuela está en paz" y dejó claro que se redactó a pesar de la oligarquía venezolana. Más adelante resaltó que es la única constitución consultada al pueblo en la historia nacional. Además reflexionó sobre su momento personal manifestando tener "más conciencia de a qué me debo", refieriéndose a los nuevos retos que exige la actualidad nacional e internacional.
Recordó que el gobierno de Estados Unidos convirtió el evento electoral del pasado 28 de julio en una "elección mundial" y quisieron utilizar la "diplomacia del engaño" mediante lo que catalogó como la política "de la zanahoria y el garrote".
También reflexionó respecto a la derecha extremista latinoamericana y estadounidense que no ha aprendido desde el golpe de abril de 2002 hasta ahora, por lo que criticó la intromisión de gobiernos y expresidentes que han promovido la desestabilización en Venezuela en días recientes.
Ante la injerencia estadounidense, que calificó de "monroísmo", comentó que la diplomacia bolivariana es un método para lograr la unidad latinoamericana y caribeña porque "Venezuela es un país de paz" y "no se la va a colonizar ni con zanahoria ni con garrote".
Resaltó positivamente el hecho de haber llegado a juramentarse e hizo énfasis en que “nunca antes habíamos visto una conspiración como la que estamos derrotando, adornada con la diplomacia del engaño”. Con esto, y dirigiéndose al vicepresidente sectorial de Política, Seguridad Ciudadana y Paz, Diosdado Cabello, dejó clara la desarticulación de un entramado de acciones dirigidas a evitar la realización del acto.
"Los bolivarianos somos de verdad"
De cara al 2025 señaló que este año se realizarán tres elecciones constitucionales, a saber: de autoridades municipales, regionales y legislativas. Además defendió que se convocarán elecciones bajo asedio, sanciones y bloqueos, lo que hizo avanzar las bases democráticas del país.
En este sentido, destacó la iniciativa de la AN de convocar una mesa de diálogo político para revisar leyes electorales y resaltó que el chavismo ha ganado 29 de las 31 elecciones realizadas desde diciembre de 1998.
Sobre este movimiento apuntó que "somos un proyecto histórico forjado como democrático y popular, que recoge una ideología nacionalista, latinoamericanista y caribeña. Los bolivarianos somos de verdad, lo seguiremos siendo de manera determinante”, con esto expuso y defendió los valores de unidad regional que promovió Chávez durante su labor de gobierno. Asimismo hizo referencia a que “los sectores de la oligarquía nos han subestimado, no aspiremos a que lleguen a entender jamás nuestro proceso".
Insistió en que su gobierno cree en la diplomacia de paz y en el diálogo, que está resteado con la lucha del pueblo y que el sustento de su política es el trabajo diario. Asimismo sentenció que "a los cobardes no los respeta nadie, como a Canadá o Panamá", haciendo referencia a los recientes ataques del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, a la integridad territorial de ambos países.
Contrastó al chavismo, que fue a sumar votos a las elecciones de julio pasado frente al extremismo opositor que fue a una confrontación que justificara el llamado a una guerra civil y a una intervención extranjera. Hizo notar que el mayor logro de la campaña electoral fue la consulta y debate tanto de los problemas del país como sus perspectivas para los próximos seis años.
"Venimos a hacer, no a ofrecer"
A continuación, el presidente Maduro destacó que la consulta y debate durante la campaña electoral se concretó en el Plan de la Patria de las 7 grandes transformaciones (o Plan de las 7T) que fue construido en miles de asambleas y que se desarrollará de manera “armónica, multiforme, simultánea…”.
Aclaró que las transformaciones deben ser atendidas por el gobierno y por el pueblo que es un "ser viviente, consciente y actuante". De allí que convocó a la soberanía, que reside en este, para el gobierno en los próximos años mediante la ejecución del mencionado plan.
Presentó las transformaciones que se desarrollarán y detalló algunas de sus acciones correspondientes:
- Producción del nuevo modelo económico nacional: Se trata de un modo productivo, diversificado y autosustentable de satisfacción de necesidades nacionales con apoyo de países aliados.
- Construcción de ciudades humanas para el buen vivir: Enfocada en la recuperación y desarrollo pleno de los servicios públicos, vivienda, telecomunicaciones e infraestructura.
- Garantía de la seguridad, defensa y paz: Desarrollo de los cuadrantes de paz y demás mecanismos de defensa armada y no armada.
- Transformación para la protección y el desarrollo social: Enfocado en curar la “heridas de guerra” dejadas por las sanciones, lo que apuntó a la construcción de viviendas, empoderamiento de la mujer, promoción del bienestar juvenil de de los adultos mayores.
- Transformación política: Enfocada en los nuevos métodos de gobierno, la profundización en la democracia directa y el autogobierno popular para adaptar el concepto de revolución a los tiempos históricos.
- Hacia una "Venezuela verde": Enfocada en afrontar la crisis climática en la que los países del norte global han aplicado la diplomacia de engaño y construir un nuevo sistema productivo ecológico.
- Impulso el surgimiento del nuevo mundo pluripolar y multicéntrico: Se trata de incorporar a Venezuela a la vanguardia de la nueva geopolítica de paz, cooperación y desarrollo junto a los Brics, lo que implica la reconstrucción de PetroCaribe y “salvar a la Celac del fascismo divisionista y del pitiyanquismo”.
El presidente afirmó ser un hombre de diálogo y su capacidad para comprender la diversidad. A las corrientes “negacionistas” que lo quieren desaparecer les advirtió que “los vamos a seguir derrotando con la ley y la constitución”. Destacó el encuentro con el sector empresarial y emprendedor y agregó que “hemos echado las bases y debemos unirnos para echar a andar este modelo productivo”.
Insistió en el carácter no subordinado del gobierno que inicia, sin embargo confirmó la convocatoria de firmar un decreto para designar una comisión de diálogo conformada por múltiples sectores que promueva un nueva Reforma Constitucional.
Asimismo resaltó el rol que jugará la AN como “epicentro” en la tarea de actualizar la Constitución en lo económico, lo social, la defensa ante nuevas amenazas tecnológicas y lo cultural “para hacerla mejor”.
Cerró haciendo referencia al episodio bíblico de David y Goliat, comparando al enemigo que ataca a Venezuela con un gigante que será derrotado, y exclamó “¡Soy David, hijo del pueblo de Venezuela y cumpliré junto al pueblo!”.
A su salida del Capitolio Nacional, el presidente se dirigió al Patio de las Academias en el Fuerte Tiuna. Allí la Fuerza Armada Nacional Bolivariana le confirmó su lealtad y subordinación y ratificó que defenderá al país de cualquier amenaza externa o interna junto a la ciudadanía y las fuerzas policiales.
Luego, frente al Palacio de Miraflores, tomó juramento a miles de hombres y mujeres que se comprometieron a ser leales al mandatario reelecto, al proyecto antimperialista de Simón Bolívar, y a combatir hasta vencer al fascismo oligárquico imperial que amenaza a Venezuela.
La juramentación del presidente Maduro constituye un punto de inflexión en la dinámica sociopolítica nacional, el hecho de haberse realizado el acto sin mayor novedad constituye un paso positivo para la estabilidad social y la sobernaía del país. Todo se llevó a cabo según lo planeado, aunque hubo amenazas por parte del excandidato Edmundo González quien prometió venir y enturbiar el evento, y que el gobierno saliente de Biden aumentó el monto de la recompensa ofrecida por el arresto del presidente, alentando nuevamente una operación de magnicidio.
Entre la alegría del chavismo en la calle y el despliegue de los cuerpos de seguridad garantizaron la tranquilidad a la población y revirtieron de manera contundente la operación psicológica que se implementó para proyectar como inminente la llegada de Edmundo González y su supuesta toma de posesión.