Jue. 28 Marzo 2024 Actualizado 2:03 pm

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El mercado energético y la situación geopolítica están repercutiendo en los precios del petróleo y el diésel en Estados Unidos, por lo que acude a otros mercados para el ajuste mercantil (Foto: Marcelo del Pozo / Bloomberg)

EEUU en la encrucijada energética: caso Chevron en Venezuela

Para el cierre del mes de octubre, el tablero geopolítico, ligado al manejo de los recursos energéticos, ha experimentado movimientos significativos que complican a los demócratas en las venideras elecciones de medio término (midterm) en Estados Unidos. El hecho más resaltante es la reciente decisión de recorte de la OPEP+ y la postura de Arabia Saudita.

En Estados Unidos, los precios del combustible han aumentado en lo que va de año. En el gráfico de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA, sus siglas en inglés) se observa cómo de enero a junio el precio de la gasolina subió 49% y el precio del diésel 55%; destaca que en junio y octubre se registraron los picos más altos. A pesar de que entre junio y julio los precios disminuyeron, significan más del doble de su nivel comparado con principios de 2020.

Más alarmante aún para la administración de Joe Biden: este año marca un récord en precios altos de combustibles, ni siquiera en plena pandemia 2020 los precios subieron de esa manera. Aunado a esto, a finales de octubre se observó una leve caída en los precios porque el presidente estadounidense anunció un plan de liberación de la reserva de emergencia de petróleo.

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Histórico en los precios de combustibles en Estados Unidos (Foto: EIA)

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Junio: mes de récord en el alza de precios del diésel en Estados Unidos (Foto: EIA)

Bajo este contexto, surgieron los rumores sobre la posibilidad de que la administración Biden otorgue la licencia para la ampliación de operaciones a Chevron en Venezuela. En un artículo del Wall Street Journal, Ali Moshiri, un exejecutivo de Chevron, comentó que ese giro de la administración Biden parece "reflejar la presión política que ha surgido con el aumento de los precios de la energía y la escasez de suministros mundiales".

También, el artículo añadió que la consideración de aliviar algunas medidas sancionatorias obedece a la reanudación de las conversaciones suspendidas entre el gobierno venezolano y las oposiciones.

Frente a estas circunstancias geopolíticas y de aumento de precios, el rumor sobre el levantamiento de algunas "sanciones" a Chevron continúa adquiriendo más peso al acercarse las elecciones del midterm, y es posible que después de esos comicios se defina la licencia.

Las refinerías y el diésel

Se conoce que Estados Unidos compra y produce petróleo crudo. Ese petróleo pasa por el proceso de refinación para abastecer el mercado estadounidense de 9 millones de barriles de gasolina por día y alrededor de 3 millones de barriles de diésel.

Luego de la pandemia, la demanda de productos derivados del petróleo se ha recuperado a medida que las economías de todo el mundo restablecen sus operaciones y actividades, pero la capacidad de refinación ha sido menor en comparación con el año 2020.

Según datos de la EIA correspondientes al mes de junio, la capacidad de refinación de Estados Unidos cayó por debajo de los 18 millones de b/d al comenzar 2022, alcanzando su nivel más bajo desde 2014, debido a los altos precios del crudo y al cierre de refinerías en estos últimos años.

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Capacidad de refinación de Estados Unidos (Foto: EIA)

En adelante, en pleno pico de precios durante junio, Biden pidió a las empresas de refinería (Marathon Petroleum, ExxonMobil, Chevron, BP, Shell, entre otras) que tomaran medidas inmediatas para aumentar el suministro y contener el alza de precios.

Además, criticó a las refinerías por los altos márgenes de ganancias: "No hay duda de que Vladímir Putin es el principal responsable del intenso dolor financiero que soportan el pueblo estadounidense y sus familias. Pero en medio de una guerra que ha elevado los precios de la gasolina a más de 1.70 dólares por galón, los márgenes de ganancias históricamente altos de las refinerías están empeorando ese dolor".

En ese momento, la Secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, comentó que Biden podía aplicar la Ley de Producción de Defensa con el fin de ordenar a las refinerías que vuelvan a poner en funcionamiento algunas de sus plantas cerradas y, por ende, aumentar la capacidad de refinación.

Jean-Pierre afirmó que "sabemos a quién echar la culpa: a la guerra. Pero las compañías petroleras tienen las refinerías de petróleo, también tienen una responsabilidad. Lo que han estado haciendo es aprovecharse de la guerra".

Cabe destacar que, durante la pandemia, algunas empresas de refinación de crudo se concentraron en las operaciones más rentables y cerraron las instalaciones más antiguas, pues algunas invirtieron en crear plantas de energía renovable. Esto obliga a Estados Unidos a buscar combustible en algún lugar del mercado mundial; cercano a sus fronteras, en el mismo hemisferio, está Venezuela.

Previo a la agresión financiera estadounidense contra Venezuela, el país abastecía con millones de barriles de crudo mensuales a Estados Unidos, y para su refinación, las plantas estaban diseñadas para procesar el petróleo pesado venezolano, especialmente las de la costa este norteamericana.

De esta manera, el petróleo shale extraído vía fracking, por ser liviano para su procesamiento, es muy costoso ya que se tendría que invertir en la modificación de las refinerías y ello no sería acertado, puesto que el petróleo ligero es más caro que el petróleo pesado, por lo que las materias primas para las refinerías estadounidenses serían más costosas.

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Suministro de diésel en Estados Unidos (Foto: Bloomberg)

Entonces, siendo el diésel vital para la economía estadounidense, debido a que es fundamental para la maquinaria agrícola, de construcción, camiones, etc., actualmente con los precios en aumento, y el suministro en picada, no es para nada alentador el escenario político en Estados Unidos en los próximos meses, siempre y cuando se opte por acelerar el acercamiento con Venezuela para el intercambio de petróleo.

De seguir así, se avecinaría una nueva ola de interrupciones en las cadenas mundiales de suministro de combustible y esto aumentaría los precios de los alimentos y otros servicios.

— Somos un grupo de investigadores independientes dedicados a analizar el proceso de guerra contra Venezuela y sus implicaciones globales. Desde el principio nuestro contenido ha sido de libre uso. Dependemos de donaciones y colaboraciones para sostener este proyecto, si deseas contribuir con Misión Verdad puedes hacerlo aquí<