En horas de la tarde del 6 de enero, el canciller Jorge Arreaza publicó un comunicado donde declara que el gobierno de Venezuela muestra preocupación por los hechos ocurridos el día de ayer en el Capitolio, en la capital estadounidense, en los que una turba de manifestantes pro-Trump irrumpió violentamente en el recinto institucional.
#COMUNICADO| Venezuela expresa su preocupación por los hechos de violencia que se están llevando a cabo en la ciudad de Washington, EEUU; condena la polarización política y aspira que el pueblo estadounidense pueda abrirse un nuevo camino hacia la estabilidad y la justicia social pic.twitter.com/krqqFVV866
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) January 6, 2021
En el comunicado, la Cancillería de Venezuela expresa que la República Bolivariana "condena la polarización política y el espiral de violencia que no hace sino reflejar la profunda crisis por la que atraviesa el sistema político y social de los Estados Unidos".
En efecto, lo de ayer es una síntesis de la pugna entronizada que existe en las entrañas de Estados Unidos, donde las élites luchan por la predominancia política del imperio ya en decadencia. Las imágenes de lo sucedido mostraron al mundo el proceso de descomposición que ya era notable durante las manifestaciones sociales en 2020, la pobre respuesta a la crisis del covid en Estados Unidos y las elecciones presidenciales que arrojaron más dudas que certezas sobre la transparencia del sistema electoral y político norteamericano.
Asimismo, el comunicado mantiene que "Con este lamentable episodio, Estados Unidos padece lo mismo que han generado en otros países con sus políticas de agresión. Venezuela aspira que en breve cesen los hechos de violencia y el pueblo estadounidense pueda finalmente abrirse un nuevo camino hacia la estabilidad y la justicia social", tomando en cuenta que las causas de la actual pugna intraélite y la crisis sistémica se expresan con violencia y animosidad entre la población estadounidense.