Este domingo 13 de noviembre hubo un atentado terrorista en el centro de Estambul, justo en el Consulado General de Rusia en la calle Istiklal, que dejó al menos seis muertos y más de 80 heridos. Tras estos hechos, este lunes 14 Estados Unidos expresó sus condolencias y repudió el ataque, gesto que fue rechazado por el gobierno turco. ¿Por qué?
El ministro del Interior de Turquía, Suleyman Soylu, se negó a aceptar las condolencias de Estados Unidos alegando que sabían desde dónde se coordinó el ataque.
"Hemos recibido el mensaje que se nos ha dado y sabemos cuál es ese mensaje. No aceptamos las condolencias de la Embajada de Estados Unidos... Si no hubiéramos capturado al atacante, habría huido a Grecia", recoge Sputnik.
Si bien Soylu no argumentó por qué exactamente no aceptó las condolencias, se especula que la responsabilidad estadounidense en el atentado está signado por el apoyo que presta a las milicias kurdas de las Unidades de Protección Popular (YPG, sus siglas en kurdo), al norte de Siria.
Y es que la sospechosa de poner la bomba supuestamente está vinculada al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, sus siglas en kurdo) y las milicias de las Unidades de Protección Popular (YPG), ambos proscritos en Turquía por terroristas, de acuerdo a las fuerzas de seguridad turcas.
Es por ello que lo dicho por la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en un comunicado no fue tan bien recibido. Eso de que Estados Unidos luchaba "hombro con hombro" junto a Turquía contra el terrorismo resulta irónico, sabiendo que estos los apoyan y sacan provecho de la situación.