Rusia busca la manera de cambiar las exportaciones de su petróleo, y productos derivados, a países "amigos" este año mediante el aumento de su participación en los suministros totales enviados al exterior a 75-80%, según el viceprimer ministro ruso Aleksander Novak.
"En cuanto a los suministros a los Estados que mantienen restricciones de precios ilegítimas, nuestra posición aquí es ampliamente conocida y permanece sin cambios: esos países no recibirán petróleo ruso", escribió Novak en un artículo para la revista Energy Policy el lunes 12 de febrero, recoge RT.
El funcionario detalló que la producción de petróleo en Rusia ascendió a 535,2 millones de toneladas en 2022, un 2% más que el año anterior. Asimismo las exportaciones del crudo aumentaron un 7,6%, a 242 millones de toneladas, escribió Novak.
El viceprimer ministro también señaló que el año pasado se implementó un proyecto para aumentar el transporte a través del principal puerto oriental de Kozmino, esto con el fin de reorientar el suministro de petróleo ruso a países amigos. Como resultado, las entregas a los países de la región de Asia-Pacífico aumentaron a 42 millones de toneladas por año.
La Unión Europea (UE) desde el 5 de febrero fijó el precio de la energía rusa. Se estableció un límite de precio (price cap) de 100 dólares por barril para el diésel, el combustible para aviones y la gasolina, además de un tope de 45 dólares por barril para otros productos derivados del petróleo que comercializan por debajo del precio del crudo, como el fuel oil utilizado en la industria. Todo esto luego de un acuerdo más amplio entre los países del G7.
¿Qué ha hecho el gobierno ruso para contrarrestar? Ha prohibido las ventas de crudo a los compradores que mencionan el precio máximo (price cap) en sus contratos, y se espera que se introduzca una restricción similar en respuesta al último límite de la UE para los productos derivados del petróleo.