Chevron se enfrenta a la inminente amenaza de huelga y eso pondría en riesgo el suministro de gas natural licuado (GNL). Que los trabajadores australianos hayan fijado una posible fecha de inactividad en sus instalaciones de exportación de gas en Australia hace que el mercado se tambalee y aumente el precio de este combustible.
Ya a principios de mes se había disparado el costo del gas en Europa por las mismas causas. El temor entre inversionistas e industriales es que se interrumpa el suministro mundial de GNL luego del 7 de septiembre, fecha cuando se fijó la huelga si no se llega a un acuerdo.
La paralización podría afectar las plantas de exportación de Chevron en Gorgon y Wheatstone, que constituyen alrededor de 5% del suministro mundial de GNL. Estas plantas han sido un foco de conflictos laborales desde que los sindicatos comenzaron a exigir mejores salarios y condiciones de trabajo.
Si bien Europa no importa directamente GNL de Australia, cualquier interrupción en la cadena de suministros podría restringir el flujo del combustible, lo que a su vez daría lugar a una mayor competencia por los envíos de gas.