La exministra de Relaciones Exteriores de Austria, Karin Kneissl —de quien hemos traducido análisis para esta tribuna—, explicó en una entrevista las razones por las que el presidente francés Emmanuel Macron está tan ansioso por la cumbre Brics en Sudáfrica.
Recordó que en su época como funcionaria lo que predominaba era un eurocentrismo que no permitía conocer otros bloques y alianzas políticas y comerciales. Y, ahora que tienen una proyección con miras a transformar la geopolítica, Macron llama a la puerta, corre y dice: "Por favor, ¿puedo ir a la fiesta? No, no estoy realmente invitado, pero me gustaría ser parte de la fiesta", dijo a TASS.
Refirió que además de los Brics hay otras alianzas como la Organización de Cooperación de Shanghái y la Unión Económica Euroasiática que, desde el punto de vista económico, son muy atractivos.
Kneissl evocó las palabras del director del Servicio de Inteligencia Exterior de la Federación Rusa, Serguéi Naryshkin, quien se refirió a los Brics como una plataforma que aspira seguir integrando otros países y fortaleciéndose.
El presidente Macron solicitó a su homólogo sudafricano, Cyril Ramaphosa, poder asistir a la cumbre de los Brics en Johannesburgo. Sin embargo, el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Riabkov, señaló que la presencia de Macron sería "inapropiada" en tanto que "comparte la línea de la OTAN de derrotar a Rusia".