El sábado 7 de octubre el jefe de la Oficina Política de Hamás, Ismail Haniyeh, dio un discurso en el primer día de la Operación "Diluvio de Al-Aqsa", en el que ofreció las razones para llevar a cabo la operación militar de resistencia palestina. Reproducimos a continuación una parte importante, en la que define cuáles son los tres puntos más resaltantes de los acontecimientos en marcha, entre ellos sus objetivos.
Es por eso que declaro hoy a todo el pueblo palestino: Oh, nuestro pueblo, esté al más alto nivel de preparación. Esta batalla ha comenzado, y se peleará con sangre y fuego, con gloria y armas. La batalla se ha trasladado al corazón de la entidad sionista, no solo con los misiles de la resistencia sino también con los combatientes de la resistencia, los hombres de las brigadas Al-Qassam. Es por eso que quiero enfatizar tres cosas que deben quedar claras:
- El "Diluvio de Al-Aqsa" fue lanzado desde Gaza, pero se extenderá a Cisjordania, a Al-Quds (Jerusalén) y a nuestro pueblo dentro de los territorios ocupados en 1948, así como a la resistencia y al pueblo palestino en el extranjero.
- Esta batalla no es solo la del pueblo palestino, o la de Gaza: Gaza es la punta de lanza de la resistencia y ha lanzado esta batalla, pero como concierne a toda la tierra de Palestina y Al-Quds y Al-Aqsa, es la batalla de toda la comunidad árabe-musulmana. Es por eso que hago un llamado a todos los hijos de esta comunidad, dondequiera que se encuentren en el mundo, para que se unan a esta batalla, cada uno a su manera, sin demorarse ni volverse, y no sean de aquellos a quienes dios el altísimo y exaltado describió en estos términos: "Pero su partida (a la batalla) fue repugnante para dios; los hizo indolentes. Y se les dijo: 'Quédense con los que se quedan atrás'" (Corán, IX, 46). Más bien, con la gracia de dios, estén entre aquellos que, cuando son llamados, se apresuran a la batalla, y aquellos que, cuando sus lugares sagrados son profanados, se levantan con honor para luchar con sus vidas y con sus posesiones, y no se quedan atrás. Esta es la batalla del pueblo palestino y la batalla de la comunidad árabe-musulmana. La hemos desatado, y con la gracia de Dios terminará en la victoria que dios ha prometido a sus siervos virtuosos.
- Nuestro objetivo es claro: queremos liberar nuestra tierra, nuestros lugares sagrados, nuestra mezquita de Al-Aqsa, nuestros prisioneros, punto. No tenemos ninguna duda al respecto. Este es el objetivo que es digno de esta batalla, digno de este heroísmo, digno de este coraje. Las brigadas Al-Qassam hicieron perder el equilibrio al enemigo en pocos minutos, con esta incursión grandiosa y bendita, con esta presencia épica de hombres que escriben la historia con su sangre y sus rifles, con sus pasos que aplastan a los invasores ocupantes.