El pasado 23 de septiembre el magnate presidente Donald Trump evitó en una rueda de prensa confirmar que, si llegara a perder las elecciones del 3 de noviembre, el traspaso de poder tras las presidenciales sería pacífico. Más bien, se dedicó a criticar la votación por correo.
"Tendremos que ver qué pasa. Usted sabe que me he quejado mucho de las papeletas y son un desastre", dijo Trump.
Pero en una entrevista reciente con NBC destacó que dejará su cargo sin problemas si pierde en unas elecciones justas.
Sin embargo, argumentó que los demócratas fueron los que rechazaron una "transferencia pacífica" después de la campaña de 2016 y trataron de remover su presidencia con fallidos procesos de impeachment (como el Russiagate y otros intentos menores).
"Hablan de la transferencia pacífica, ¿verdad? Espiaron a mi campaña y quedaron atrapados, espiaron fuertemente a mi campaña", declaró Trump.
"Intentan remover a un presidente en funciones elegido de forma adecuada, y luego hablan de '¿aceptará una transición pacífica?' y la respuesta es sí, lo haré, pero quiero que sea una elección honesta, y también lo quieren todos los demás", subrayó el magnate presidente.
Asimismo, Trump volvió a dudar sobre la seguridad del voto por correo y la legitimidad de las próximas elecciones.