En un nuevo giro de la batalla legal por el control del oro venezolano depositado en el Banco de Inglaterra, este lunes el Tribunal de Apelación de Londres falló a favor del Gobierno legítimo de Venezuela, anulando la sentencia de una corte comercial que había reconocido como "presidente" al diputado Juan Guaidó, y que le concedió, virtulamente, el acceso ilegal a unas reservas de 31 toneladas de oro valuadas en más de mil millones de dólares.
El fallo responde a un recurso de apelación introducido por el equipo jurídico del Banco Central de Venezuela luego de la sentencia que benefició coyunturalmente al gobierno fake de Juan Guaidó, amparada en la reconocimiento diplomático del gobierno británico y de su ministerio de Relaciones Exteriores a la autoprolamación del diputado saliente de Voluntad Popular en enero de 2019.
Sobre esto, según reseña la agencia Bloomberg, "las declaraciones del gobierno (británico) sobre Guaidó pueden no haber reflejado la realidad sobre el terreno, dijeron los jueces encabezados por el juez Stephen Males", a cargo de emitir el falló que anuló la sentencia.
Con este fallo, el Tribunal de Apelación devuelve el caso a su instancia de origen, pidiendo al "Ministerio de Relaciones Exteriores que aclare si acepta que Maduro ejerza el poder en el terreno como presidente", ya que, como es de conocimiento público, el gobierno de Nicolás Maduro cuenta con una representación diplomática reconocida por el gobierno británico. Caso que no aplica con el equipo enviado por Guaidó para usurpar estas funciones.
El fallo en cuestión representa una giro importante que pone en tela de juicio el poder de Guaidó para administrar discrecionalmente los activos venezolanos bajo la mampara del "gobierno interino". A su vez, la decisión judicial implica un reconocimiento tácito a Nicolás Maduro como presidente legítimo de Venezuela y debilita la posición internacional del diputado saliente, quien ha generado amplias expectativas entre sus seguidores sobre su capacidad de manejar libremente los recursos venezolanos.