La investigadora Clara Sánchez Guevara, directora de Alimentos y Poder, en el artículo "Entre el cambio climático, la transición energética y el mundo multipolar" recoge algunos datos sobre cómo se mueve el mercado energético global en el marco de la disputa entre las tres vertientes señaladas en el título.
Señala que más allá de la "energía verde", el petróleo, el carbón y el gas siguen moviendo el mundo y representan 82% de la demanda actual de energía, igual respecto al año 2021.
El petróleo continúa siendo el rey: su consumo aumentó alrededor de 3%, es decir 2,49 millones de barriles por día (mb/d) en 2022, con lo cual alcanzó los 99,56 millones de barriles por día (mb/d) y superó la demanda de 2018, a punto de alcanzar los niveles registrados antes de la pandemia.
Por otro lado, hubo un leve retroceso del gas: en 2022 su demanda retrocedió 3% después de haber crecido más de 5% en 2021, aunque se recuperó por encima de los niveles previos a la pandemia. Se observó menos consumo en Europa pero los precios se triplicaron producto de la guerra sancionatoria de Estados Unidos y la Unión Europea contra Rusia.
Finalmente, se eviencia la vuelta disimulada del carbón: Sánchez recoge que dicho material también alcanzó precios a niveles históricos en 2022 y, aunque su producción aumentó en 7% e indica valores récords, su consumo creció levemente en 0,6%.