Si bien el dólar estadounidense ha sido históricamente la principal moneda para el comercio global, tras el inicio de la guerra de Ucrania, el yuan chino ha adquirido relevancia en las transacciones energéticas, lo que ha atraído una atención de países como Bangladesh, Sri Lanka, India y Pakistán.
Y es que, pese al bloqueo y las "sanciones" unilaterales contra Rusia, estos países del sur de Asia siguieron recibiendo el suministro de petróleo del país euroasiático. Es aquí donde el yuan entra en juego, ya que ha tenido un papel determinante en el sistema financiero de este país en materia de intercambio comercial.
Es una realidad que las economías emergentes están buscando alternativas ante la incertidumbre que engloba el uso del dólar como única moneda de reserva mundial. Según The Geopolitic, desde marzo de este año, algunos países se han aventurado a usar el yuan en transacciones transfronterizas. Uno de ellos es India, que, aún siendo socio histórico de Estados Unidos y teniendo desacuerdos fronterizos con China, también ha pasado a utilizar el yuan como moneda principal para la mayoría de sus importaciones de energía rusa.
Lo mismo ocurrió con Pakistán, que hizo su compra inicial de gobierno a gobierno de petróleo crudo ruso utilizando el yuan como moneda de pago, aprovechando las ventajas que dan estrechar los lazos comerciales con China al usar su moneda.
Bangladesh, por su parte, no importa petróleo directo de Rusia pero ante la imposibilidad de usar el sistema SWIFT aprobó recientemente el pago de 318 millones de dólares a la Corporación Estatal de Energía Atómica de Rosatom utilizando yuanes.
En el caso de Sri Lanka, el acercamiento a la moneda china se daría por la necesidad de compensar su crisis financiera siguiendo el ejemplo de los demás países del sur de Asia. Este país necesita el petróleo ruso para reactivar su única refinería y, con ello, salir del letargo económico en el que se encuentra. Por lo tanto, señala The Geopolitic, es previsible que Sri Lanka pueda alterar su método de pago para las importaciones de petróleo y así incluir el uso del yuan.
Que las instituciones financieras chinas faciliten las transacciones relacionadas con la industria energética rusa, promueve el uso del yuan en el sur de Asia. Hay que añadir que India, China y Rusia han estado promoviendo activamente el establecimiento de un sistema financiero diversificado y alternativo en el marco de la alianza BRICS.