El exsecretario de Estado de Estados Unidos, Henry Kissinger, llamó a Occidente a dejar de intentar derrotar a las fuerzas rusas en Ucrania, advirtiendo de que ello tendría consecuencias desastrosas para la estabilidad de Europa a largo plazo.
El veterano estadista estadounidense y arquitecto del acercamiento entre su país y China durante la Guerra Fría dijo en una reunión en Davos que sería fatal para Occidente dejarse llevar por el estado de ánimo del momento y olvidar el lugar adecuado de Rusia en el equilibrio de poder europeo.
"Las negociaciones deben comenzar en los próximos dos meses, antes de que se produzcan trastornos y tensiones que no serán fáciles de superar", dijo, argumentando que la guerra no debe prolongarse mucho más.
Añadió que, más allá del heroísmo ucraniano, hay que ver la situación desde la realpolitik, por lo que el ideal sería que Ucrania se convirtiera un estado neutral de amortiguación y no la frontera de Europa. Recordó que Rusia ha sido una parte esencial de Europa durante 400 años y ha sido el garante de la estructura de equilibrio de poder europea en momentos críticos.
Los comentarios de Kissinger en el Foro Económico Mundial se dan en un contexto de rabietas, discusiones y contradicciones entre representantes de Estados europeos sobre el bloqueo y embargo energético a Rusia, que, como bien dice el ex secretario de Estado norteamericano, es un actor importante en la geopolítica de Europa.