Cada vez son menos los actores políticos que, a nivel interno del antichavismo, sostienen la narrativa del falso gobierno de Juan Guaidó. Los fracasos son tan evidentes que algunos de sus defensores los están utilizando como razón para sacudirse de ese plan. Julio Borges, dirigente de Primero Justicia, es el mejor y más reciente ejemplo de lo que pueden hacer quienes apoyaron a Guaidó, si quieren salvarse del barco que se hunde.
“El Gobierno interino (...) se ha deformado hasta convertirse en una especie de fin en sí mismo, manejado por una casta que existe allí. Se ha burocratizado y ya no cumple con su función. Tiene que desaparecer”, dijo Borges en una rueda de prensa en la que anunciaba su renuncia al cargo de "Comisionado presidencial para las Relaciones Exteriores" del falso interinato.
Entre los motivos por los cuales tomó la decisión destacó la falta de unidad, ruta y estrategia. Dejamos algunas de las frases que retratan el estado de agonía y desprestigio en el que se encuentran los sectores radicales de la oposición venezolana (Julio Borges incluído, aunque él lo omita) y a sus dirigentes en el extranjero, a menos de tres años de que se vendiera a Guaidó como el factor definitivo para imponer un gobierno en Venezuela, violando las instituciones y leyes que rigen al país.
“Ha habido demasiado errores y escándalos y ha hecho que el mundo haya puesto el caso venezolano en la espera, pensando que no hay la fuerza como en el año 2017”.
“El mundo puso nuestro caso en la nevera. Necesitamos un espacio interno de movilización de lucha, de los partidos y la sociedad civil, y hay que acumular la fuerza para tener legitimidad dentro y fuera”.
Sobre Monómeros y el saqueo de los recursos venezolanos en el extranjero: “El manejo de activos es un escándalo. Hay que crear un fideicomiso para que haya transparencia. No hay rendición de cuentas, los activos se utilizan para fines personales”.
“Es asquerosa y nauseabunda la situación de los hechos de presunta corrupción en los activos venezolanos (…) Es una vergüenza que el partido político de Guaidó no tenga la voluntad de hacer las cosas bien”.