Fuerzas policiales del Gobierno de Sebastian Piñera desalojaron a alrededor de 150 familias de inmigrantes venezolanos indocumentados de sus campamentos improvisados en la ciudad de Iquique (al norte de Chile). Una multitud de 3 mil personas acompañaba el desalojo con carteles y gritos xenófobos. Los más radicales quemaron las pertenencias de los venezolanos.
El ministro de Interior de Chile, Rodrigo Delgado, manifestó su repudio a la violencia de la protesta, pero aseguró que el Gobierno chileno continuará “con los desalojos en todos los espacios públicos que se requieran" y también "con el plan de expulsiones" de inmigrantes indocumentados.
Por su parte, la Fiscalía chilena anunció el domingo que abrirá una investigación por el ataque.
A través de su cuenta en Twitter, la fiscal Jócelyn Pacheco de la ciudad de Iquique informó que había ordenado la investigación los hechos “que terminaron con la quema de pertenencias de familias migrantes”. Agregó que fueron puestas medidas de producción para los venezolanos afectados, que tras los ataques tuvieron que huir y esconderse en las calles y playas de la ciudad, según el testimonio de una periodista de AFP.
El Gobierno de Venezuela, mediante una declaración de la vicepresidenta Delcy Rodríguez rechazó las agresiones y exigió a las autoridades chilenas respeto por la integridad física y psicológica de las víctimas de xenofobia.
Venezuela repudia la xenofobia y agresiones contra migrantes venezolanos y exige alas autoridades nacionales y locales d Chile respeto a la integridad física y sicológica de nuestros connacionales. Pdte @NicolasMaduro ordenó activar el Plan Vuelta ala Patria de nuestros herman@s! https://t.co/UshXZgQOls
— Delcy Rodríguez (@delcyrodriguezv) September 26, 2021
Rodríguez informó que el presidente Nicolás Maduro ordenó la activación del plan Vuelta a la Patria para que los venezolanos agredidos en Chile pudieran volver a Venezuela.