Al menos 64 políticos fueron asesinados entre septiembre de 2020 y febrero de 2021 en México, en acciones que intentan repercutir en las elecciones parlamentarias y regionales que se realizarán el próximo mes de junio, informó el jueves Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
La secretaria detalló que de los 73 delitos relacionados a la violencia política, en los que se incluyen agresiones, más de la mitad han ocurrido en solo siete estados: Oaxaca, Guanajuato, Veracruz, Guerrero, Morelos, Baja California y Jalisco.
En ese sentido, el Ejecutivo federal anunció un plan para proteger a los candidatos de la delincuencia organizada y de “cuello blanco” que buscan designar o bloquear candidatos en varias regiones del país.
En dicho plan"habrá más despliegue de seguridad en las zonas de alto riesgo y protección para los candidatos amenazados, se compartirán alertas entre el gobierno federal, los estatales, las fiscalías y los partidos para detectar aspirantes con vínculos con la delincuencia, habrá protocolos adecuados para cada región y cada nivel de peligro y se realizará una evaluación semanal de riesgos", reseña un medio local citando a Rodríguez.
Dentro de tres meses se celebrarán los comicios más grandes del país. 94 millones de mexicanos están convocados a elegir 500 diputados de la cámara baja federal, 15 de 32 gobernadores estatales, 30 congresos estatales y miles de alcaldes y otros funcionarios locales.
La campaña electoral de 2018 fue el proceso más violento de todos. De acuerdo a la consultora Etellekt, 153 políticos fueron asesinados en ese año, 48 de ellos aspiraban a algún cargo de elección. El 90% de esos crímenes se mantienen impunes.