Irán y Venezuela habrían llegado a un acuerdo estratégico en la industria petrolera, específicamente para intercambiar crudo pesado venezolano por condensado iraní, lo que ayudaría a mejorar la calidad del petróleo que es similar al alquitrán.
La información proviene de un informe al que The Cradle tuvo acceso. El medio añade que: "el acuerdo entre dos de los principales rivales de Washington tendrá una duración de seis meses, con la opción de extenderse por más tiempo si resulta exitoso".
Continúa detallando que Venezuela envío 1,9 millones de barriles de petróleo pesado Merey a la República Islámica. Antes, el 23 de septiembre, llegó a las costas venezolanas un cargamento de 2 millones de barriles de condensado iraní.
El condensado se puede utilizar para optimizar la calidad del petróleo venezolano que se exporta y para entregar petróleo más liviano a las refinerías que producen combustible de motor, explica el medio.
Ante ese nuevo convenio, la Casa Blanca ha mostrado "preocupación", y un funcionario del Departamento del Tesoro aseguró que se continuará imponiendo sanciones a los dos países.
Según la declaración del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, "cualquier transacción con [la NIOC, la Compañía Nacional de Petróleo de Irán] por parte de personas no estadounidenses está generalmente sujeta a sanciones secundarias". El departamento también dijo que "conserva la autoridad para imponer sanciones a cualquier persona que esté decidida a operar en el sector petrolero de la economía venezolana".
Caracas y Teherán tienen en común la resistencia ante el asedio económico, comercial y financiero del Gobierno de los Estados Unidos, que ha bloqueado los canales para el buen funcionamiento de las industrias petroleras en ambos países. Como respuesta, los gobiernos se han aliado para encontrar vías alternativas para superar el bloqueo.