La cancillería venezolana denunció el pasado sábado que un equipo del diputado saliente Juan Guaidó, que ha intentado usurpar las funciones diplomáticas del Estado venezolano en Brasil, ha estado entregando documentos falsos a venezolanos en ese país.
Según la reseña del medio Brasil de Fato, "la cancillería venezolana advierte que la impresión fraudulenta de visas, pasaportes u otros documentos consulares es un delito tipificado en la constitución del país y el derecho internacional".
En redes sociales ha quedado constancia de esto. El equipo de Guaidó de manera ilegal ha estado emitiendo "la consistencia del registro consular, requisito para tramitar el Registro Nacional de Extranjeros (RNE) ante la Policía Federal; y el reconocimiento de la licencia de conducir, además de documentos de "identidades venezolanas con un número que no existe en el registro del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (SAIME) y con nombres ficticios de autoridades".
Visitamos la comunidad de venezolanos en Nova Cidade y entregamos varias certificaciones de documentos. Agradecemos la coordinación de Mayra Figuera para organizar el encuentro, la hospitalidad y la generosidad de sus jóvenes. #CAVBoaVista@jguaido @matebe#VenezuelaEnBrasil pic.twitter.com/DRZhkwm89Y
— Venezuela en Brasil (@EmbajadaVE_BR) October 3, 2020
Esta tramitación ilegal de documentos implica la consumación de varios delitos y la usurpación de las autoridades venezolanas en desconocimiento de la Convención de Viena que regula las relaciones diplomáticas entre países soberanos.
Estas actividades irregulares y lejanas a todo derecho describen el elevado grado de deterioro de la diplomacia brasileña, otrora reconocida como una de las más profesionales del mundo, y cómo puede estar abriendo paso a problemas "incluso para la seguridad nacional brasileña, ya que están emitiendo o reconociendo documentos sin siquiera saber si las personas son venezolanas y si sus documentos son falsos o no", según lo afirmado por el cónsul venezolano en São Paulo, Manuel Vadell.