El pasado domingo 6 de junio, en Perú se llevó a cabo la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. El candidato del partido Perú Libre, Pedro Castillo, y la candidata del partido Fuerza Popular, Keiko Fujimori, se lanzaron a la contienda final. En el proceso oficial de conteo de votos se muestra que Castillo está por delante.
Las elecciones generales en Perú se celebraron el pasado 11 de abril: se votó por la renovación de los diputados y luego por el presidente. En este caso se trataba de la primera vuelta porque el resultado obligó a ir de nuevo a votación.
La última actualización de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), con más del 96% de las papeletas contadas, muestran que Castillo obtuvo 8 millones 575 mil 987 votos, equivalentes al 50,28%, y por Keiko votaron 8 millones 477 mil 817 ciudadanos, equivalentes al 49,71%.
Eso significa que el candidato de Perú Libre aventaja por casi 100 mil votos (98 mil 170) a su rival de derecha.
Los votos del campo y de las zonas remotas de la selva amazónica, favorables al candidato que reivindica sus orígenes de maestro rural y rondero, le permitieron superar a la hija del exdictador Alberto Fujimori, que denunció "irregularidades" e "indicios de fraude". "Hay una clara intención de sabotear la voluntad del pueblo", dijo Fujimori en una conferencia de prensa.
La misión de observación de la OEA, organismo cuestionado en la región luego haber promovido el golpe de Estado contra Evo Morales en 2019, no detectó ningún incidente importante esta vez en Perú. "El recuento de los votos se realizó según los procedimientos oficiales", reza un mensaje.
Por su parte, Castillo se reunió con sus simpatizantes congregados en la sede de su partido en Lima y declaró que será “el primero en hacer respetar la voluntad del pueblo peruano”. Llamó a mantener la paz, la tranquilidad y la cordura en el resto del proceso electoral, asimismo ratificó su postura de no tener ningún interés personal por el puesto presidencial, sino que está representando los intereses de todo el país.
Reconoció la “valentía” de las personas en las mesas de votación y saludó la “vigilia ciudadana por la democracia” que están realizando sus seguidores en los exteriores de la ONPE en Lima.
Debemos estar atentos para defender la democracia que se expresa en cada uno de los votos, dentro y fuera de nuestro amado Perú. No podemos descansar. Que esta vigilia histórica permita el renacer de un nuevo país. #ADefenderElVoto pic.twitter.com/LOJvCsE1oL
— Pedro Castillo Terrones (@PedroCastilloTe) June 8, 2021
En su reporte del día 8 de junio de este año, el Instituto Samuel Robinson escribe:
"El profe" Castillo, maestro rural, rondero y hombre proveniente del Perú más profundo, ha logrado disputar el cargo presidencial contra una maquinaria sofisticada y poderosa. Sin medios de comunicación, sin aportes de grandes grupos económicos, sin un partido tradicional, con muy poco uso de las tecnologías de redes sociales y en medio de una campaña sin grandes anuncios, abrió un camino contra todo pronóstico en una campaña que comenzó desde la red de maestros rurales como estructura de base y que creció de manera vertiginosa hacia todo Perú.
Castillo logró un 19% de los votos válidos en la primera vuelta presidencial. Aunque fue el más votado, se suponía que había alcanzado su techo político, pero sin dudas ha cautivado a millones de peruanos y ha sumado a otros que no quieren el ascenso de Fujimori al poder.
Es sumamente relevante el caso de Pedro Castillo por estar totalmente fuera de los manuales conocidos en política electoral. Su procedencia desde una izquierda, claramente particular frente a las típicas organizaciones de izquierda latinoamericana, también nos habla de las múltiples dimensiones que toman los fenómenos de este tipo.
Según el reglamento electoral del país, aún no se puede declarar al ganador hasta que se disponga del recuento oficial, ya que el margen de votos está dentro del error estadístico.