Este domingo 3 de abril, el Talibán anunció la prohibición del cultivo de estupefacientes en Afganistán, el mayor productor mundial de opio.
"Se informa a todos los afganos de que, a partir de ahora, el cultivo de adormidera ha quedado estrictamente prohibido en todo el país", según una orden del líder supremo de los talibanes, Haibatullah Akhundzada, reseñan medios internacionales.
Asimismo, señaló que, si alguien viola el decreto, el cultivo será destruido inmediatamente y el infractor será tratado de acuerdo con la sharia, el derecho islámico. La orden también incluye la prohibición, traslado y uso de otras drogas en territorio afgano.
Los talibanes prohibieron el cultivo de la adormidera hacia el final de su último gobierno, en el año 2000, mientras buscaban la legitimidad internacional. Sin embargo, "existe una conexión entre el incremento en el cultivo de opio en Afganistán, las dos décadas de ocupación militar de Estados Unidos sobre el país asiático y el dinero gubernamental de Washington gastado en el supuesto combate contra las drogas", refirió esta tribuna el año pasado, a propósito de la expulsión del ejército estadounidense por parte del Talibán.
Este aumento en la producción de opio coincide con el incremento de muertes por sobredosis de opioides, relacionado con los tiempos de ocupación militar estadounidense, en el país norteamericano. Paradójicamente, Estados Unidos invirtió recursos económicos y humanos para acabar con el cultivo de estupefacientes en Afganistán, lo mismo que ocurre en Colombia, que ha pesar de las bases militares gringas la producción de cocaína ha aumentado.