A casi una semana de la toma de posesión del demócrata Joe Biden como presidente de los Estados Unidos, los principales políticos de su partido han presentado un proyecto de resolución para iniciar un nuevo juicio político contra el presidente en ejercicio, Donald Trump.
El 11 de enero, los congresistas demócratas de la Cámara de Representantes solicitaron primero la aprobación de una resolución con la intención de pedir al vicepresidente Mike Pence que destituyera al presidente Donald Trump del poder con la ayuda de la 25ª Enmienda de la Constitución. La medida no recibió el apoyo unánime de los congresistas, siendo bloqueada por los republicanos. Los demócratas decidieron entonces avanzar con la iniciativa del juicio político y dieron el primer paso hacia ese proceso al presentar un artículo de acusación contra Trump.
Lo ocurrido en el Capitolio está siendo utilizado como argumento por los legisladores en este segundo intento de destituir al presidente de Estados Unidos. Vinculan a Trump con la violencia y lo acusan de "incitar a la insurrección".
“El presidente Trump ha amenazado seriamente la seguridad de Estados Unidos y sus instituciones gubernamentales. Amenazó la integridad del sistema democrático, interfirió con la transición pacífica del poder y puso en peligro una rama del gobierno. Como resultado, traicionó la confianza de los estadounidenses en el presidente, con manifiesto perjuicio para el pueblo de los Estados Unidos ”, dice el documento que fue compartido por varios de los promotores demócratas del juicio político.
The Article of Impeachment: Incitement to Insurrection, drafted by Rep @davidcicilline, @RepRaskin, me & @HouseJudiciary staff, has now been formally introduced at the House pro forma session today. https://t.co/Y6ntbSXF9G pic.twitter.com/MfB4CpqC6C
— Ted Lieu (@tedlieu) January 11, 2021
Las votaciones para aprobar o no la resolución podrían efectuarse el miércoles en la próxima reunión de los congresistas.
Difícilmente podrá completarse el proceso antes de finalizar la administración Trump el 20 de enero. El anterior juicio político contra el actual mandatario tomó más de tres meses, cuando en 2019 la Cámara aprobó una resolución para acusar de dos cargos a Trump: abuso de poder y obstrucción de una investigación del Congreso. El caso finalizó sin concretar la destitución al ser rechazado por el Senado, con 52 y 53 votos declarando inocente a Trump del primer y segundo cargo, respectivamente.
De concretarse, este proceso se convertirá en un gesto simbolico, pues no hay precedentes de que haya seguido un juicio contra un presidente para destituirlo incluso después de que éste dejara de ser presidente.
También tiene efectos prácticos a mediano plazo que son atractivos a los demócratas: si las votaciones son exitosas podrían impedir que Donald Trump se postule en las elecciones presidenciales de 2024. Para que eso ocurra el Senado tendría que inhabilitarlo permanentemente de ocupar "cualquier cargo de honor, confianza o lucro en los Estados Unidos".