Mié. 16 Octubre 2024 Actualizado ayer a las 4:54 pm

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El presidente Nicolás Maduro durante la celebración del 16º aniversario de la JPSUV (Foto: Prensa Presidencial)
A escala social, económica y también geopolítica

La recomposición de la gobernabilidad en Venezuela post 28J

La capacidad de un gobierno para preservar el orden ante eventos de desestabilización es un indicador crucial de su fortaleza política e institucional.

El caso de Venezuela no es la excepción. Un fallido golpe de Estado con elementos de terrorismo y crimen organizado en el marco de la elección presidencial del 28J, que incluyó la introducción de armamento y mercenarios extranjeros, puso a prueba, como en otros episodios de conspiración, la competencia del gobierno para resistir y conservar el control.

Aunque la situación aun presenta riesgos que requieren atención constante, una exploración general arroja luces sobre los elementos que muestran que el gobierno de Nicolás Maduro, refrendado el pasado 28 de julio, ha logrado mantener la gobernabilidad ante el complejo cuadro de amenazas que se ciernen sobre el país.

Normalización del plano social

La rapidez con la que la vida cotidiana en Venezuela retomó la normalidad tras los eventos postelectorales sigue siendo un testimonio de la capacidad de respuesta de las fuerzas de seguridad del país. Aunado a esto, la población en general se mantuvo ajena a los intentos de precipitar una insurrección colectiva, y mostró un rechazo a las protestas violentas y actos vandálicos.

En las primeras 72 horas siguientes a los incidentes del 29 y 30 de julio se observó una desescalada progresiva del conflicto, acentuada por la neutralización de actores criminales como el Tren de Aragua. La semana posterior al evento comicial, pese a la virulencia de los primeros días, transcurrió sin episodios significativos de violencia, en medio de una recuperación progresiva en el ámbito comercial y de transporte.

La actividad económica en agosto y en lo que va de septiembre ha seguido sin interrupciones, en funcionamiento normal y con un sector turístico en auge durante las vacaciones. En agosto, cinco millones de personas viajaron, según el Ministerio de Turismo, lo que representa un crecimiento de 4% respecto al año pasado.

El ejercicio político de las bases del chavismo se ha desarrollado con normalidad, sin que se perciba una atmósfera de hostilidad o persecución hacia sus miembros por su afiliación partidista. Las distintas instancias se encuentran activas, organizándose en asambleas a lo largo de todo el país para generar propuestas que serán presentadas en el Congreso Nacional del Bloque Histórico, un evento que busca reflexionar y debatir el modelo político e histórico de la nación con visión a treinta años.

Del mismo modo, las escuelas se preparan para reabrir, símbolo importante de la normalización de la vida familiar y educativa.

Las medidas de seguridad implementadas permitieron que la población sostuviera sus rutinas habituales, lo que garantizó un entorno de tranquilidad social y orden público.

estabilidad económica

Las cifras recientes indican que el presidente Nicolás Maduro logró consolidar su política de recuperación económica, factor crucial para el funcionamiento del país aun en medio de los eventos de violencia y desestabilización.

Los datos hablan por sí solos de la solidez y capacidad de resiliencia de esta estrategia:

  • La participación de divisas en los depósitos bancarios se redujo 29,44% en el primer semestre de 2024, un indicador de que la estabilidad del tipo de cambio está contribuyendo a la desdolarización.

  • En agosto el Seniat recaudó más de 51 mil millones de bolívares. Los sectores de comercio, industria y servicios se ubicaron como los principales contribuyentes.

  • El sector bancario venezolano experimentó un crecimiento de 21% en el primer semestre de 2024, según datos del gobierno, y se anticipa un crecimiento económico superior a 10% para el cierre del año.

  • El Banco Central de Venezuela (BCV) reportó un aumento del PIB de 8,78% durante el segundo trimestre de 2024, con lo cual ya han transcurrido 13 trimestres consecutivos de crecimiento.

Recuperación de la industria petrolera

La industria petrolera venezolana ha podido adaptarse y sortear las dificultades impuestas por sanciones ilegales de EE.UU., lo que ha incluido la aplicación de estrategias novedosas de cara a superar obstáculos en el aspecto de comercio y logística.

Este nuevo intento de deslegitimar —y derrocar— el gobierno del presidente Maduro no ha logrado eclipsar la fase de consolidación del ciclo de recuperación observado en el sector energético venezolano.

La producción de crudo experimentó un aumento de 33% en los últimos 22 meses hasta alcanzar 922 mil barriles diarios (b/d) al finalizar agosto. Por su parte, las fuentes de información secundarias de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) también reportan cifras con tendencia al alza, con un incremento de 28% en comparación con los niveles de hace 22 meses.

El crecimiento en la producción se traduce en un aumento significativo de las exportaciones. Los reportes de comercio de PDVSA indican que los despachos de crudo alcanzaron un promedio de 767 mil b/d al cierre del segundo cuatrimestre de 2024, lo que representa un aumento de 23% con respecto a noviembre de 2022.

De manera particularmente notable, tras la licencia otorgada a la empresa Chevron las exportaciones hacia Estados Unidos se multiplicaron casi por seis desde enero de 2023, y alcanzaron un promedio de 230 mil b/d en agosto. Este crecimiento ubica a Venezuela como el quinto mayor proveedor de crudo al mercado estadounidense, un hito que se logró en junio de 2024.

Los alcances no se limitan solamente a ese mercado en particular. Venezuela se situó en la novena posición entre los mayores exportadores de crudo a India en el primer trimestre del actual año fiscal 2024-2025 (abril-junio), según indicaron fuentes oficiales del Ministerio de Petróleo y Gas Natural de India al diario Business Standard.

Relaciones dinámicas con el mundo multipolar y el eje Brics

Por último es importante destacar cómo Venezuela, en su búsqueda por contribuir a la creación de un nuevo orden global, cuenta con recursos para hacer frente al asedio de Estados Unidos y sus aliados mediante el establecimiento de relaciones estratégicas con el mundo multipolar.

El apoyo del Sur Global, que incluye 89% de los países que reconocieron los resultados electorales del 28J, es un factor clave en este proceso.

Asia, África, parte de América Latina y el Caribe manifestaron su respaldo a las instituciones venezolanas y a la legitimidad del proceso comicial.

En agosto el presidente Maduro recibió una invitación de Vladímir Putin para asistir a la cumbre de los Brics en octubre en Kazán.

Esta semana, durante la Asamblea General de la ONU en Nueva York, el canciller venezolano Yván Gil Pinto se reunió con sus homólogos de China e India. La República Popular reafirmó su apoyo a Venezuela en la defensa de su soberanía y desarrollo económico, mientras que la India se mostró dispuesta a fortalecer las relaciones bilaterales, especialmente en el contexto de los Brics.

La intención de Venezuela de unirse a dicha plataforma y al Nuevo Banco de Desarrollo presenta oportunidades importantes para el país. El bloque promueve el sistema de pagos Brics Bridge, que busca reducir la dependencia del dólar y facilitar transacciones en monedas nacionales.

Esta iniciativa incluye una plataforma de pagos basada en tecnologías digitales y blockchain, lo que impulsaría el comercio intrarregional. Al integrarse en estas propuestas Venezuela podría fortalecer sus intercambios comerciales e inversiones con otros miembros, de forma que aumentaría su participación en una economía global que se espera alcance 33,6% de la producción mundial para 2028.

La alineación estratégica que ha establecido el gobierno del presidente Maduro con países que comparten intereses en la cooperación y el respeto a la soberanía, en contraposición a las dinámicas de poder tradicionales, brinda a Venezuela un espacio de acción más amplio y fortalece su capacidad de respuesta para contrarrestar las presiones que amenazan la estabilidad de la nación.

La realidad concreta en el país evidencia la capacidad del gobierno venezolano para contener eventos de desestabilización, lo cual ha impedido que se comprometa estratégicamente la institucionalidad de su Estado. Este logro se ve reforzado por la convergencia de intereses: sectores privados, actores internacionales y la propia ciudadanía se encuentran en un consenso básico por la normalización y la recuperación. 

Tales elementos interrelacionados forman los cimientos sobre los cuales se sostiene el desmontaje de la agenda de cambio de régimen. 

— Somos un grupo de investigadores independientes dedicados a analizar el proceso de guerra contra Venezuela y sus implicaciones globales. Desde el principio nuestro contenido ha sido de libre uso. Dependemos de donaciones y colaboraciones para sostener este proyecto, si deseas contribuir con Misión Verdad puedes hacerlo aquí<