"26% de la producción global de petróleo está sancionado, sancionado ilícitamente, de una manera unilateral, lo que violenta todo el Derecho Internacional". Así dio inicio la vicepresidenta ejecutiva y ministra de Petróleo, Delcy Rodríguez, a su disertación en la Semana Rusa de la Energía, realizada por estos días de septiembre en Moscú.
Participó en el panel de preguntas "La energía global como base para el crecimiento económico y la prosperidad: en busca del equilibrio", junto a otras autoridades destacadas como el viceprimer ministro ruso Alexander Novak y el secretario general del Foro de Países Exportadores de Gas (GECF, según siglas en inglés) Mohamed Hamel.
La cifra comentada es alarmante. Más de 20 millones de barriles están en circulación con amplios descuentos forzados y múltiples restricciones en el mercado energético global, situación que genera perturbaciones significativas tanto en la dinámica del sector como en el equilibrio económico internacional, indicó la Vicepresidenta y Ministra de Petróleo.
El Foro, celebrado en la capital rusa, es una de las principales plataformas internacionales para debatir y promover iniciativas energéticas que puedan resolver los desafíos actuales.
Esta séptima edición, cuyo tema central fue "Cooperación energética en un mundo multipolar", contó con la participación de alrededor de 4 mil personalidades de más de 50 países.
Búsqueda de nuevos mecanismos de cooperación
En este contexto, la participación de Venezuela en este evento resulta fundamental, en principio, debido a sus vastas reservas de petróleo y gas que, en medio de la agresiones económicas perpetradas por las potencias occidentales, deben consolidar su reinserción definitiva en el mercado energético.
De acuerdo con Rodríguez:
"Es imposible que Venezuela sea excluida de la forma energética internacional cuando es el país que tiene las mayores reservas internacionales de petróleo del planeta, que representan hoy 19%. ¿Cómo vas a excluir tú a Venezuela? Es imposible excluirla de las energías de transición como el gas cuando también tenemos una de las mayores reservas del planeta".
Por su parte, el viceprimer ministro Novak aseguró que a pesar de la creciente proporción de fuentes de energía renovables "los hidrocarburos, principalmente el petróleo y el gas, seguirán abasteciendo la demanda en los mercados internacionales".
A su vez destacó que en general el Sur Global está creciendo, lo cual cambia la agenda desde el punto de vista del consumo de energía:
"Si hoy vemos un aumento anual en el consumo de petróleo de 1% a 2%, entonces para 2050 en lugar de los 102 millones b/d actuales veremos alrededor de 120 millones b/d. En cuanto al gas, la tasa de crecimiento del consumo aquí será todavía mayor: aproximadamente más del 35% del volumen actual para 2050”.
Sobre estas perspectivas Rodríguez valoró los datos referidos por Novak y reiteró que, a largo plazo, el papel principal lo tendrá el Sur Global, no Occidente, donde la mayor demanda estará concretada en ese espectro. Con base en las proyecciones a 2040 y 2050, agregó que:
"Los Brics mantienen una participación determinante en el crecimiento económico mundial, es decir, que nosotros hoy, países sancionados, estamos viviendo una reconfiguración geopolítica y el petróleo de Venezuela y las reservas energéticas han sido considerados un objetivo geoestratégico del Pentágono".
Al respecto, explicó cómo los países sancionados han resistido el sistema de coerción económica de Estados Unidos, y concluyó en este primer segmento del panel que "lo que debería constituirse en los Brics es un espacio de redes de países que tengan mecanismos distintos de comercialización", en referencia a que existan canales soberanos y pacíficos de intercambio, ajenos al régimen sancionatorio occidental, convertido en la principal política de agresión contra Estados no alineados con sus intereses.
En torno a esta exposición, resulta pertinente mencionar que en el seno de los Brics+ pueden generarse las condiciones o Venezuela puede impulsar la propuesta de crear un grupo de países productores de hidrocarburos sancionados, que no solo permitiría a estas naciones protegerse mutuamente de las agresiones económicas sino que también crearía un mercado energético blindado, donde las sanciones unilaterales no tendrían cabida en el impacto.
Este mecanismo, de la mano de otras iniciativas como Brics Bridge, podría fungir como una instancia de formulación de políticas que promueva inversiones, firma de acuerdos, seguimiento y cooperación de manera más consolidada, dirigida a la defensa soberana de los recursos energéticos de las naciones que reciben los embates sancionatorios.
Estas medidas se asemejan a atar piedras en las piernas de un corredor en una carrera mundial; si bien las economías sancionadas no están paralizadas, deben correr con una carga forzada e impuesta, mientras los países no sancionados avanzan sin obstáculos aparentes.
En definitiva, esta red de escudo comercial permitiría a las naciones sancionadas fortalecer su posición frente a las prácticas unilaterales de Occidente, y así romper las cadenas que limitan su desarrollo en virtud de que el epicentro de la demanda energética estará en el Sur Global.
Sobre el robo de activos
En la segunda intervención del panel, el moderador Serguéi Brilev, presidente de la Asociación Global de Energía, hizo referencia al caso de Citgo, y solicitó consejos a la Vicepresidenta sobre cómo enfrentar la pretensión de despojo de esa filial por parte de Estados Unidos, que usa el pretexto de no reconocer el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
La Vicepresidenta detalló que Citgo, activo valorado en más de 11 mil millones de dólares, se ha convertido en un emblema de cómo las sanciones son empleadas como instrumentos de saqueo económico que, incluso, ha comenzado a afectar Estados como Rusia en Europa.
Citgo posee tres refinerías claves en suelo estadounidense, específicamente en Lake Charles, Louisiana; Corpus Christi, Texas; y Lemont, Illinois, junto con una extensa red de poliductos y estaciones de servicio.
También cuenta con una capacidad de refinación de 750 mil barriles de crudo por día.
Estas refinerías representan no solo un activo estratégico para Venezuela sino una arteria crucial para el suministro de combustible en el país norteamericano.
Tal es la magnitud del daño causado por el saqueo de Citgo, lo cual genera una incertidumbre profunda en la comunidad internacional y debilita la confianza en el sistema financiero global.
En términos sencillos, Estados Unidos, al romper el velo corporativo, ha roto el equilibrio que sostiene el orden económico mundial y sienta un precedente que amenaza no solo a Venezuela sino a cualquier nación que desafíe sus intereses.
Más allá de lo económico, este saqueo no podría haberse llevado a cabo sin la complicidad de sectores de la oposición, en particular aquellos asociados a la extinta "Asamblea Nacional de 2015", liderados por figuras como Juan Guaidó, Leopoldo López y Julio Borges.
Desde 2019 han buscado controlar las instituciones venezolanas y han intentado entregar los intereses nacionales al extranjero.
Este proyecto fallido no solo ha permitido la confiscación de activos claves sino que ha obstaculizado el Estado venezolano en su legítimo derecho de defender sus recursos en los tribunales estadounidenses.
Finalmente, la Vicepresidenta y Ministra de Petróleo advirtió que las inversiones en territorio estadounidense no están seguras: "Pueden ser víctimas en cualquier momento de desapoderamiento, de robo descarado". Y añadió que "hay que decir que ahora [Estados Unidos] tiene un problema en sus manos porque esas refinerías dependen del petróleo venezolano".
La Semana Rusa de la Energía marca un preámbulo a la venidera cumbre de los Brics en Kazán, Rusia, donde se espera el anuncio de incorporación de nuevos países, signo de evolución en el bloque que ya no es un simple foro de cooperación económica sino una herramienta para reconfigurar la geopolítica.
Al exponer la estrategia de agresión multiforme sobre Venezuela, Rodríguez ha insistido en la necesidad de fortalecer las soberanías y crear "nuestros propios canales económicos, financieros, donde el comercio exterior tenga correlato en el uso de las monedas nacionales. En la medida en que vayan surgiendo nuevos canales financieros en el mundo, vamos a poder ser más libres".
Tal como ocurre en la homeostasis, en la que un sistema químico está sometido a perturbaciones externas que, a pesar de los cambios drásticos, busca recuperar su estabilidad, de manera similar los mercados sancionados, como el energético, entran en un estado de desequilibrio cuando son impactados por sanciones unilaterales.
Sin embargo, la dinámica natural de los mercados, al igual que en los sistemas químicos, es buscar un nuevo equilibrio. Y ahí Venezuela tiene un rol de amplia relevancia.