Con Yahya Sinwar tomando las riendas, Hamás se dispone a intensificar la lucha contra Israel. Sinwar, un hombre estratégico con profundos vínculos con el Eje de la Resistencia, tratará de conseguir tanto un alto al fuego como una victoria política para los palestinos de todo el mundo.

El futuro de Palestina se encuentra en una coyuntura crítica, marcada por importantes acontecimientos regionales e internacionales que están reconfigurando el conflicto con Israel, lo que introduce, a la vez, nuevos retos y nuevas oportunidades.

Uno de ellos fue el catastrófico asesinato perpetrado por Israel, el 31 de julio, del jefe del buró político de Hamás, Ismail Haniye, en Teherán, donde iba a asistir a la ceremonia de investidura del presidente iraní, Masoud Pezeshkian.

La decisión de Tel Aviv de asesinar al pragmático y relativamente moderado principal negociador palestino mientras era huésped de la República Islámica se consideró una flagrante transgresión de todos los límites. Este acto también pretendía eliminar cualquier perspectiva de un alto al fuego duradero, que Tel Aviv considera una derrota política de su guerra contra Gaza.

El martirio de Haniye en una coyuntura tan crítica planteó interrogantes sobre el futuro liderazgo del movimiento de resistencia palestino, sobre todo teniendo en cuenta el asesinato de su adjunto, Saleh al-Arouri, en el suburbio sur de Beirut a principios de este año.

Fue la misma zona donde Israel mató al comandante de Hezbolá Fuad Shukr justo un día antes del asesinato de Haniye.

Durante los últimos diez meses, los palestinos de Gaza se han enfrentado a lo que puede describirse como una guerra de exterminio, con la ocupación israelí atacando todas las facetas de su vida y eliminando sistemáticamente a los líderes de la resistencia tanto dentro como fuera del país.

Así, el anuncio de la semana del 8 de agosto de la elección de Yahya Sinwar como sucesor de Haniye en Gaza fue tanto una sorpresa para la ocupación israelí como un motivo de celebración entre los palestinos y sus facciones.

¿Por qué Yahya Sinwar? ¿Por qué ahora?

Sinwar era una elección natural por varias razones. Era adjunto de Haniye y jefe de Hamás en la Franja de Gaza, lo que lo situaba como sucesor inmediato tras el asesinato de Arouri.

Como uno de los principales artífices de la Operación Diluvio de Al-Aqsa del año pasado, el nombramiento de Sinwar puede considerarse un desafío directo a Tel Aviv, que reafirma el compromiso de Hamás con la resistencia armada y demuestra confianza en sus capacidades estratégicas.

Además, la estrecha relación de Sinwar con las Brigadas Qassam, el ala militar de Hamás, le permite gestionar eficazmente tanto los asuntos políticos como militares del movimiento. Sus fuertes conexiones con aliados regionales claves como Irán, Hezbolá y el Eje de la Resistencia en sentido amplio, refuerzan la posición estratégica de la organización palestina.

Khaled Meshaal, otro de los candidatos considerados para el puesto más alto, a pesar de ser adjunto de Haniye y antiguo jefe del buró político, decidió no lanzarse al ruedo de la dirección en esta ocasión.

Meshaal, cuyas relaciones con Teherán y Damasco han sido tensas debido a su apoyo a la oposición siria, había manifestado anteriormente su falta de voluntad de liderar. Esto le permite centrarse en los esfuerzos diplomáticos y en mantener las relaciones con los principales socios políticos y financieros de Hamás, como Catar y Türkiye.

Su decisión allanó el camino para un consenso unánime sobre el liderazgo de Sinwar, considerado más adecuado para el actual contexto militarizado, en el que se consideran esenciales unos lazos probados y sólidos con Teherán y otros miembros del Eje de Resistencia de Asia Occidental.

Nuevos retos para Sinwar

Aunque el buró político y el Consejo General de la Shura de Hamás, dirigidos por el interino Abu Omar Hassan, eligieron a Yahya Sinwar como nuevo líder del movimiento, su nombramiento ha recibido un amplio apoyo de facciones y figuras nacionales palestinas, que lo consideran una continuación de la Operación Diluvio de Al-Aqsa y la respuesta política adecuada al asesinato de Ismail Haniye.

Pero, ¿qué significa esta sucesión para el futuro de las negociaciones y un alto al fuego duradero en Gaza? Cabe señalar que Sinwar ha supervisado negociaciones anteriores, ha gestionado el portafolio de prisioneros palestinos y conoce a fondo la sociedad israelí ya que pasó más de 20 años en sus cárceles, donde aprendió hebreo.

Por tanto, se espera que mantenga las conversaciones actualmente en curso, que estarán dirigidas por el jefe adjunto de Hamás en Gaza, Khalil al-Hayya, bajo la supervisión general de Sinwar.

Reconciliación palestina, alianzas regionales

El 23 de julio se firmó en Beijing (China) un acuerdo entre Fatah, Hamás y otras facciones palestinas, con la supervisión del ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi. Sinwar apoya la reconciliación y la formación del gobierno de unidad nacional propuesto, un avance importante para la unificación palestina.

Su historial de ingeniería del Acuerdo de Playa en 2014 y de entrega de los cruces a la Autoridad Palestina (AP) en 2017 demuestra su compromiso con la asociación y la reconciliación nacionales, incluso con el presidente de la AP, Mahmud Abás, respaldado por Estados Unidos e Israel. Se espera que Sinwar redoble estos esfuerzos en su nueva función.

A escala regional, el nuevo jefe de Hamás da prioridad a las relaciones con Irán, Líbano y Egipto. A pesar de haber normalizado sus relaciones con Israel, El Cairo es visto por Sinwar como un vecino crucial debido a su proximidad a Gaza y a sus interacciones históricas. Asimismo, busca en Líbano el apoyo de Hezbolá, y en Irán su respaldo estratégico, el suministro de armas y conocimientos técnicos.

Uno de los discursos de Sinwar resumía su visión regional. En él invocó un hadiz del profeta Mahoma: "Un soldado en Levante, un soldado en Irak y un soldado en Yemen", que refleja su visión estratégica de la Unidad de Frentes.

Además, Sinwar ha expresado su interés por estrechar lazos con Rusia y China, lo que indica su amplia visión internacional de un orden multipolar.

Un momento decisivo para la resistencia palestina

Sinwar, una formidable amenaza para la ocupación israelí, es considerado por Tel Aviv el principal artífice de Diluvio de Al-Aqsa. Los dirigentes israelíes, incluido el primer ministro Benjamin Netanyahu, creen que el conflicto no puede terminar sin el asesinato de Sinwar.

Hamás, por tanto, se enfrenta al reto de proteger a su actual líder, mientras que Sinwar debe seguir enfrentándose y liderando la resistencia contra el ejército de ocupación respaldado por Estados Unidos.

Si la campaña de limpieza étnica israelí cede con Sinwar aun al frente, se prevén cambios sustanciales. Tiene potencial para transformar la resistencia de la población de Gaza en logros políticos y reforzar los lazos en todo el Eje de la Resistencia de Asia Occidental.

Los próximos días presentan tanto retos como oportunidades para Hamás bajo el liderazgo de Yahya Sinwar. El movimiento tiene una oportunidad real de consolidar su posición y llevar a cabo cambios políticos y estratégicos sustanciales, coincidiendo con un mayor apoyo táctico de Teherán, Saná y Beirut, que se preparan para tomar represalias contra la entidad ocupante.

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Este artículo fue escrito por un corresponsal de The Cradle el 8 de agosto y fue traducido para Misión Verdad por Spoiler.