Trabajadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se encuentran en un informe que denuncia a 83 trabajadores humanitarios que abusaron sexualmente de mujeres y niñas durante el brote de ébola de 2018 a 2020 en la República Democrática del Congo.
Se trata de 21 funcionarios del organismo que viajaron a aldeas remotas del este del Congo con el objetivo de atender a las comunidades afectadas por el ébola, y lo que dejaron fue un rastro de vidas rotas y embarazos no deseados.
"Este es el mayor hallazgo de abusos sexuales perpetrados durante una sola iniciativa de la ONU en una zona o un país durante el periodo de tiempo de una iniciativa de respuesta de la ONU", dijo Paula Donovan, codirectora de la Campaña Código Azul, una iniciativa para poner fin a la explotación sexual por parte de las fuerzas de paz de la ONU.
El informe por sí solo es controvertido, puesto que fue elaborado por la propia organización y se cuestiona la exhaustividad e imparcialidad que habría tenido la investigación al personal de la OMS.
Anteriormente, The New Humanitarian y la Fundación Thomson Reuters publicaron una investigación en la que más de 50 mujeres acusaron a empleados de la OMS y de otras ONG de renombre de explotación y abusos sexuales.
- 31 mujeres señalaron a trabajadores de la Organización Mundial de la Salud como abusadores sexuales.
- Las mujeres también denunciaron a hombres de UNICEF, Oxfam, Médicos Sin Fronteras, World Vision, ALIMA y la Organización Internacional para las Migraciones.
- La mayoría de los organismos de ayuda y las ONG dijeron que no habían recibido ninguna denuncia de abusos durante la crisis.
- La mayoría de las mujeres dijeron que no sabían cómo denunciar los abusos o la explotación.