Este viernes 19 de mayo el presidente Xi Jinping inauguró la primera Cumbre China-Asia Central en la ciudad de Xi'an de la Provincia de Shaanxi, evento al cual asistieron los presidentes de Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán.
Uno de los principales temas de conversación en la cumbre sería el acuerdo para construir el ferrocarril China-Kirguistán-Uzbekistán, con el cual China ampliaría su territorio de influencia comercial en la región.
El discurso del presidente chino giró en torno a la construcción colectiva de "una comunidad con pasado y futuro compartido", así como "asistencia mutua, desarrollo común y amistad eterna". En ese sentido, China propuso elevar en toda la línea el volumen del transporte transfronterizo de carga, apoyar el desarrollo del Corredor de Transporte Internacional Trans-Caspio, fomentar la apertura del mercado de transporte aéreo y desarrollar la red logística regional.
Beijing también va a reforzar la construcción de los centros de montaje del Tren China-Europa y alentar a las empresas con suficientes capacidades a erigir almacenes de ultramar en los países de Asia Central.
La construcción del ferrocarril China-Kirguistán-Uzbekistán reestablecería el enlace tradicional entre Kashgar y Andijan, en Uzbekistán. Además, permitiría a Kashgar recuperar su lugar como importante centro comercial de la histórica Ruta de la Seda de siglos anteriores.
El plan ambicioso de China contempla la creación de una red de ferrocarriles que se extienda por los dos continentes, partiendo de China, pasando por Asia Central y finalmente llegando a Europa occidental, lo que reflejará la antigua Ruta de la Seda, histórica senda comercial del país asiático.