Un reportaje del periodista John McEvoy, publicado en Declassified UK, revela que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña gastó 80 mil 697 libras esterlinas de fondos públicos para apoyar la cruzada del exdiputado Juan Guaidó cuyo propósito era incautar aproximadamente 2 mil millones dólares en oro en el Banco de Inglaterra, información que sale a la luz justo en este momento cuando presenciamos los estertores de la figura del político que vivió la ilusión de creerse presidente.
Los documentos obtenidos por el medio de investigación británico dejan entrever hasta qué punto el gobierno del Reino Unido contribuyó con el despojo de los activos venezolanos, sobre todo la inversión del capital político y económico dispuesto para este caso por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores del país europeo.
Si bien el Departamento Legal del Gobierno del Reino Unido inicialmente se había negado, argumentando que no lo hacía debido a los procedimientos jurídicos en curso, el Foreign Office publicó los datos luego de una solicitud de libertad de infomación hecha por el medio.
Cronología de un robo
Todo empezó en 2018 cuando el Banco de Inglaterra se negó por primera vez a liberar el oro de Venezuela. ¿Por qué? La institución financiera se amparó en las dudas sobre la legitimidad del gobierno de Nicolás Maduro, quien fue reelecto ese año durante el lapso de renovación de los poderes del Estado tras la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente.
A principios de 2019, basado en la autoproclamación de Juan Guaidó como presidente, el Banco de Inglaterra consiguió la justificación necesaria para seguir congelando el oro venezolano. En ese momento se plegó a la narrativa imperial y asumió el discurso del "vacío absoluto de poder" supuestamente dejado por Maduro.
"El gobierno de Estados Unidos actuó rápidamente para reconocer a Guaidó y apuntalar el apoyo internacional en aras del cambio de régimen en Venezuela", señala el medio inglés, golpe contra el país al que se sumó el gobierno del Reino Unido y que le proporció al Banco de Inglaterra una "cobertura aérea política".
De acuerdo con lo expuesto por McEvoy el banco inglés, que supuestamente es una entidad apolítica, se basó en las dudas de legitimidad expuestas en una carta enviada por el Ministerio de Relaciones Exteriores a su dirección:
"Según el exasesor de seguridad nacional de Estados Unidos, John Bolton, el entonces secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Jeremy Hunt, estaba 'encantado' de ayudar a la campaña de desestabilización de Washington, 'por ejemplo, congelando los depósitos de oro venezolanos en el Banco de Inglaterra'", refiere.
Lo que vino después fue esperable: El gobierno del Reino Unido reconoció formalmente a Guaidó, lo que desencadenó una prolongada y extenuante batalla legal sobre quién tenía derecho a decidir sobre el oro venezolano.
El proceso legal se centró en si el reconocimiento declarado de Guaidó por parte del Reino Unido le permitía transar activos estatales venezolanos a su "gobierno", señala Declassified, transferencia que nunca ocurrió. Esta espiral leguleya lo que hizo fue prolongar la permanencia del oro en las arcas del banco inglés.
¿Cómo Gran Bretaña invirtió recursos en los esfuerzos de Guaidó para quedarse con el oro? Pagando a algunos de los mejores abogados del Reino Unido para presentar su caso en apoyo al reconocimiento de Guaidó. En 2021 adquirió los servicios de Sir James Eadie QC y Jason Pobjoy —de Blackstone Chambers— y Sir Michael Wood y Belinda McRae —de Twenty Essex— para que llevaran el caso.
El economista venezolano Francisco Rodríguez le dijo a Declassified UK que el gobierno británico hizo todo lo posible para "presentar un caso intrincado ante los tribunales de que estaba reconociendo a Guaidó", una ambigüedad que daba a entender que, pese al reconocimiento, no se comprometía con él diplomáticamente.
En la realidad el Reino Unido seguía manteniendo la embajada en Caracas y también interactuaba con el embajador designado por el presidente Maduro. ¿Acaso no es suficiente para reconocer un gobierno? El único efecto práctico de reconocer a Guaidó como presidente de Venezuela, dice Rodríguez, fue bloquear el acceso del Banco Central de Venezuela a parte de sus reservas internacionales.
La supuesta neutralidad del banco quedó en duda cuando se invirtieron fondos públicos de los británicos para apoyar a Guaidó en los tribunales. El ministro para las Relaciones Exteriores de ese entonces, Alan Duncan, declaró ante el parlamento que la congelación de las reservas de oro de Venezuela dependían totalmente del banco:
"No tiene nada que ver con este gobierno. No estamos facultados para influir en la decisión del Banco de Inglaterra, ni debemos intentarlo de ninguna manera".
En esa misma línea declaró el ministro del Tesoro, Robert Jenrick: "Mantener reservas de oro en nombre de cualquier banco central extranjero es un asunto del Banco de Inglaterra".
¿Cómo mantener una neutralidad si el reconocimiento de Guaidó fue un requisito previo clave para la negativa del Banco de Inglaterra de liberar el oro venezolano? Lo que subyace a la fachada neutral era el objetivo de derrocar al presidente Maduro, pero también había intereses energéticos de por medio:
"Los datos obtenidos por Declassified harán que sea cada vez más difícil para el gobierno del Reino Unido contrarrestar las afirmaciones de que el caso del oro ha sido político en su esencia", concluye McEvoy.