Estados Unidos aprobó 171 millones de dólares en nuevos fondos de "ayuda humanitaria" y desarrollo para la migración venezolana, dijo la embajadora del país norteamericano ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, durante la Conferencia de Solidaridad con los Refugiados y Migrantes Venezolanos.
Antes de detallar el monto empezó justificando que el año pasado, por primera vez, el número mundial de desplazados forzosos superó los 100 millones. Luego puso a Venezuela en el centro del discurso al repetir el estribillo de siempre: "Más de 7 millones de personas se han visto obligadas a huir del país".
De acuerdo con lo señalado en el comunicado de la Misión de Estados Unidos ante el organismo multilateral, este nuevo aporte ayudará a canalizar alimentos, atención sanitaria, refugio de emergencia y acceso a servicios jurídicos y de protección, al tiempo que elogió a Ecuador por su liderazgo en el Comité del Paquete de Acción de Financiación Internacional para la Declaración de Los Ángeles.
Lo particular de este caso es que se anuncia en el primer trimestre de este año. En 2022 los recursos fueron aprobados en septiembre y el monto fue superior a 140 millones, además de 31 millones de dólares en "ayuda" al desarrollo para "responder a las necesidades de los venezolanos refugiados y migrantes".
En esa oportunidad el aporte incluía más de 56 millones de dólares a través de la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado y más de 115 millones de dólares a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés).
Por el momento se mantiene la narrativa de que hay una crisis migratoria en Venezuela y cada día miles de sus ciudadanos "huyen" del país. Que dicha ayuda se anuncie en este momento deja una brecha grande para seguir impulsando maniobras de este tipo en lo que queda de año.