El ministro saudí de Energía, el príncipe Abdulaziz bin Salman, afirmó este martes 14 de marzo que Riad dejará de vender petróleo a cualquier país que imponga un tope de precios a sus suministros.
"Si se impusiera un tope de precios a las exportaciones de petróleo saudí, no le venderíamos petróleo al país que tomara esa medida, reduciríamos la producción del crudo y no me sorprendería que otros hicieran lo mismo", recoge The Cradle en una entrevista publicada por Energy Intelligence.
Bin Salman subrayó que los topes de precios provocarían "contrarrespuestas individuales o colectivas con consecuencias intolerables en forma de volatilidad e inestabilidad masivas". Una medida similar fue aplicada en diciembre de 2022 por el G7, la UE y Australia contra los cargamentos marítimos de petróleo ruso como parte de unas "sanciones" de amplio alcance, lo que causó alarma en los Estados productores de petróleo.
Asimismo, añadió que la alianza OPEP+ mantendrá recortes significativos de la producción de petróleo hasta finales de año, al tiempo que criticó los esfuerzos de los legisladores estadounidenses por reintroducir en el Congreso el llamado proyecto de ley de los Carteles Productores y Exportadores de Petróleo (NOPEC, por sus siglas en inglés), destinado a eliminar la inmunidad estatal de las compañías petroleras nacionales de los países miembros de la OPEP+ ante los tribunales estadounidenses.
Las tensiones entre Arabia Saudí y Estados Unidos se han ido intensificando desde que el bloque de países productores de petróleo pertenecientes y no pertenecientes a la OPEP, incluida Rusia, decidió recortar la producción de petróleo en 2 millones de barriles diarios (bpd) a pesar de la intensa presión ejercida por la Casa Blanca.