Estados Unidos, junto con aliados cercanos, está estudiando la posibilidad de imponer nuevas "sanciones" a China si Pekín brinda apoyo militar a Rusia para su guerra en Ucrania, cita Reuters.
De acuerdo con las fuentes, Washington estaría buscando compañía en sus socios del G7 para cualquier posible restricción. Por el momento las conversaciones preliminares no específican cuál es la propuesta de los estadounidenses.
La Casa Blanca acusó sin pruebas a China de querer proporcionar armas a Rusia. También advirtió directamente al gobierno asiático de que no lo hiciera, incluso en reuniones entre Biden y el presidente Xi Jinping, así como durante una reunión en persona el 18 de febrero entre el secretario de Estado, Antony Blinken, y el principal diplomático chino, Wang Yi.
Dijeron que estaban sentando las bases para una posible acción contra Pekín con el grupo central de países que más apoyaban las "sanciones" impuestas a Rusia después de su operación militar en Ucrania.
"Es una distracción para China y un posible golpe a sus relaciones internacionales que no necesitan ni deberían querer", dijo un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
Aunque no haya pruebas concretas, una fuente dijo que la administración quería plantear primero la idea de "sanciones" coordinadas y "tomar pulsos" en caso de que se detecten envíos a Rusia desde China.
El temor de Estados Unidos y sus aliados es que el envío de armas chinas a la zona de conflicto incline la balanza a favor de Rusia. El desafío de Washington es que las "sanciones" a la segunda economía del mundo tengan repercusiones graves para la economía global.
A su vez, hay dudas de que la mayoría de países del G7 esté dispuesta a seguir medidas coercitivas sobre China debido a la dependencia económica y comercial que tiene con la potencia asiática.