El periodista estadounidense Seymour Hersh publicó un artículo en el que señala que Estados Unidos y Noruega llevan a cabo conjuntamente operaciones marítimas encubiertas al menos desde la guerra de Vietnam.
Esta afirmación surge en el escenario de la agresión contra los gasoductos Nord Stream 1 y 2. Hersh, quien culpa a Estados Unidos del sabotaje a través de una investigación periodística, se refiere al hecho de que gran parte de la planificación secreta y el entrenamiento para los ataques se llevó a cabo en suelo noruego.
"La respuesta simple es que la Marina noruega tiene una larga y turbia historia de cooperación con la inteligencia estadounidense", escribe Hersh.
Refirió que hace seis décadas un pequeño grupo de marineros noruegos se vio envuelto en un "engaño presidencial" que condujo a un temprano —y sangriento— punto de inflexión en la guerra de Vietnam. Sobre esto citó pruebas de que en 1964 al menos dos marineros de esa nacionalidad habían confesado su complicidad en procedimientos clandestinos organizados por la CIA.
Según las pruebas, ese mismo año el país escandinavo vendió al angloamericano seis barcos de combate que fueron entregados a la base que la Marina estadounidense utilizaba en Da Nang, adonde también llegaron marineros noruegos, supuestamente para formar a los militares estadounidenses y vietnamitas en el manejo de esas naves.
Más tarde, de acuerdo con el mismo periodista, participaron en los enfrentamientos y el país nórdico vendió al americano otras 18 embarcaciones de este tipo, seis de las cuales fueron destruidas en los combates.