Estados Unidos no está preparado para enfrentar nuevos desafíos al orden mundial, afirmó el pasado domingo 5 de febrero el exsecretario de Estado de ese país, Henry Kissinger. Durante un evento en honor al expresidente Ronald Reagan, arremetió contra el establishment por la "división y el desorden".
El exfuncionario de la Casa Blanca argumentó que China planteaba un "desafío al orden mundial", también se refirió al peligro que supone la guerra de Ucrania, así como el supuesto desarrollo de armas letales por parte de Irán.
"Cada uno de estos acontecimientos apremiantes requiere una combinación de fuerza y conciliación", dijo Kissinger, al tiempo que evocó las glorias imperiales pasadas cuando usaban la fuerza si era "necesario": "Reagan había sido un líder que sabía que Estados Unidos necesitaba ser poderoso en sustancia y en mente para proteger el orden mundial".
El exfuncionario de 99 años no ha caído en cuenta de que la correlación de fuerzas a nivel global ya no es tan favorable para Estados Unidos como durante su época.
Durante la presidencia de Reagan, Kissinger presidió la Comisión Nacional Bipartidista sobre América Central. En su historial de halcón está el apoyo a dictaduras militares como la de Augusto Pinochet en Chile y la formación de escuadrones de la muerte en El Salvador en nombre de la lucha contra el comunismo.