Un estudio de la revista médica JAMA Network Open revela que en Estados Unidos mas de un millón de personas murieron intencional y accidentalmente por un arma de fuego entre 1990 y 2021.
Prensa Latina recoge que los decesos fueron de aproximadamente 10 por cada 100 mil habitantes en 2004, pero la tasa de muertes empezó a incrementarse vertiginosamente a partir de 2010 hasta ubicarse 14,7 muertes por armas de fuego por cada 100 mil individuos en 2021.
Sin embargo, el salto más grande se experimentó entre 2020 y 2021, en plena pandemia, cuando se registró un incremento del 40% de muertes por arma de fuego.
Lo cierto es que en 30 años murieron un millón 110 mil 421 ciudadanos estadounidenses, el equivalente a la cantidad de personas que fallecieron por covid-19 en los últimos dos años, de acuerdo al doctor Eric Fleegler, uno de los autores del estudio.
No se sabe a ciencia cierta por qué se incrementaron las muertes por armas de fuego, pero el experto sostiene que la crisis social asociada a la pérdida de empleos pudo ser un detonante. A esto se suma el hecho de que durante los primeros días de la pandemia se disparó la venta de armas. En dos años, cinco millones de estadounidenses se convirtieron en propietarios de armas.
Las recientes masacres han puesto el tema de la venta de armas de fuego en el centro de las discusiones políticas. Sin embargo, es posible que nada avance en ese sentido porque la industria armamentista representa un negocio que genera millones de dólares en EEUU.