Sáb. 23 Noviembre 2024 Actualizado ayer a las 6:34 pm

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Carlos Lanz fue luchador social, investigador y profesor universitario (Foto: Archivo)
El móvil: sicariato

Indicios y confirmaciones en torno al caso de Carlos Lanz

Tras dos años de incertidumbre, más de 200 diligencias investigativas por parte del Ministerio Público (MP) y una confesión delatora, por fin conocemos la historia de la desaparición de Carlos Lanz, luchador social, profesor universitario e investigador venezolano, amigo de esta tribuna. Debido a la labor conjunta de varios poderes estatales, se llegó a la conclusión de que fue asesinado tras su captura.

Al cierre de esta nota, 13 personas están detenidas por el hecho con carácter de indiciados.

La trama fue conocida a nivel nacional e internacional por el fiscal general Tarek Wiliam Saab en una conferencia de prensa, con una prueba irrefutable: la delación de uno de los autores intelectuales materiales del secuestro y asesinato de Lanz. El máximo representante del MP avisó desde el principio de sus declaraciones que se trataba de "un hecho aterrador con visos escalofriantes".

El orden de los hechos fue así: primero vino el secuestro por sicarios el 8 de agosto de 2020, que trajo como consecuencia su desaparición y posterior asesinato por arma de fuego de Carlos Lanz. El Fiscal General advirtió que, desde el primer momento "se intentó darle visos de tinte político" al caso.

Mencionó que el tratamiento mediático de la desaparición de Lanz fue similar al de las masacres de Tumeremo (2016) y de Barlovento (2016) con intenciones políticos, aun cuando se esclarecieron los hechos en los que se encontraban, en el primer caso, mafias mineras, y en el segundo, cuerpos de seguridad procesados por las autoridades.

Hasta la fecha, el MP ha puesto a trabajar a seis fiscales, quienes se mantienen en labores de profundización de la investigación con otras entidades de seguridad e inteligencia del Estado. El mismo Saab se involucró directamente, entrevistando a los principales sospechosos.

La complejidad del caso se debe a la preparación por sus autores materiales e intelectuales "que tuvieron la coartada perfecta para el crimen perfecto, así mismo lo revelaban en sus tertulias necrofílicas. Nosotros decimos que 'no hay crimen perfecto'", dijo el Fiscal.

Detalles del caso

Se trató de sicariato, de acuerdo a las investigaciones.

El Fiscal General informó que la esposa de Lanz, Maxiorisol "Mayi" Cumare, fue la autora intelectual de la desaparición, secuestro y posterior asesinato.

Ofreció a Glenn Castellano, el delator de la trama, uno de los autores materiales del crimen y amante de Cumare "desde hace años", de acuerdo a Saab, 8 mil dólares: 5 mil para un "pran" de la cárcel de Tocorón y dos sicarios, y 3 mil para él como facilitador y contratador de los asesinos a sueldo. Esto ocurrió tres meses antes de los hechos criminales.

Cuenta Castellano que Tito Viloria, dirigente sindical y abogado, llevó a Lanz, bajo engaño, a una supuesta reunión con milicianos en Mariara porque habría, supuestamente, "una conspiración en marcha contra el gobierno" del presidente Nicolás Maduro. Lanz accedió a ir, por su confianza en Viloria, pero en vez fue llevado a la finca La Fortaleza, en el estado Cojedes, donde se realizó el asesinato.

Esto corrobora la hipótesis inicial, emitida en las primeras semanas de investigaciones por parte del MP, de que Lanz salió de su casa, en un momento de cuarentena radical a nivel nacional debido a la pandemia de covid, con alguien de extrema confianza y de manera voluntaria. No se pudo conocer rastro alguno del uso de la fuerza en su vivienda, por lo que el secuestro ocurrió debido a la traición de Viloria, de acuerdo a la pesquisa.

A Lanz, según el delator, lo maniataron y amordazaron, y le propinaron dos disparos a quemarropa en la sien derecha que le destrozaron el cráneo. Luego, los dos sicarios y el capataz de la finca La Fortaleza, Elsy Becerra, lo desnudaron, usaron dos machetes y un cuchillo para desmembrar, mutilar el cuerpo de Lanz y lanzarlo a la cochinera para desaparecerlo.

La orden de Cumare habría sido desaparecer el cuerpo, que no quedaran rastros.

De acuerdo a Castellano, Viloria estaría implicado en una red de corrupción junto a su pareja sentimental, Zaida Suárez, y a Cumare, quien era directora regional del Inces Aragua, realizando trámites con proveedores y cobrando, al menos, 20% de comisiones. Es decir, que había una trama de corrupción en el fondo de la confabulación contra Carlos Lanz.

Nuevos indicios

"El 28 de abril trazamos una nueva línea de investigación en base a elementos que surgieron este año", dijo Saab, y relató que, siete días antes del hecho, una persona que trabajaba de personal doméstico en la casa de Lanz cambió de residencia, de nombre Maryorie Acevedo.

En entrevista con la ciudadana, añade una nueva información: reporta hostilidad en la relación de Lanz y su esposa, y revela que los ciudadanos Oliver Medina y Glenn Castellano eran las relaciones extramatrimoniales de "Mayi" Cumare.

Medina confirma que para el momento de los hechos mantenía una relación amorosa con Cumare, y también revela que recibía beneficios económicos.

Luego de que se incorporara un psiquiatra a la Unidad Criminalística del MP, y a dos expertos en poligrafía, además de realizar entrevistas al círculo familiar de Lanz, vecinos, equipo de trabajo y amistades, se diagnosticó a Cumare como una persona que tiene el típico perfil psicológico de Trastorno Límite de Personalidad.

Castellano en su delación reveló que Cumare confesaba estar harta de cómo Carlos Lanz seguía siendo un obstáculo en sus acciones de corrupción. Saab emitió su hipótesis: "Creo era evidente que Lanz iba a denunciar a su pareja. Ante eso ella decidió ordenó la contratación de sicarios".

Por su parte, durante los inicios de la investigación oficial, Tito Viloria aseguraba que el móvil de la desaparición de Lanz era el secuestro por parte del Mossad en retaliación por hechos acontecidos hace años en las que el investigador y profesor universitario fue protagonista. La extracción forzada por fuerzas internacionales no tenía ninguna credibilidad ni prueba o fundamento alguno.

Además, había inconsistencias en las coartadas de Cumare y Viloria, de acuerdo al Fiscal General: "No descartamos ningún tipo de teoría, ni siquiera los de orden personal, aunque ellos no presentaron prueba. Corroboramos la hora de salida de su casa, ahí había una laguna informativa y de contradicciones, en las pruebas de polígrafo los implicados quedaban como mentirosos".

Tras la delación de Castellano, "él nos llevó hasta la finca La Fortaleza, en Cojedes, siendo acompañado por un equipo de expertos forenses y un grupo de caninos con preparación especial para la ubicación de cadáveres", dijo el Fiscal. Mostró una foto de los restos de franela de la víctima (prenda que Castellano informó usaba Lanz en el momento de los hechos) y confirmó que en una fosa se encontraron, mediante recursos forenses, restos de sangre.

Saab destacó que la mayoría de estos hallazgos de la investigación se destaparon en los últimos cuatro días, en los cuales personalmente realizó las entrevistas y coordinó el seguimiento de todas las actuaciones para resolver el caso.

Investigación en curso

"No descarto que haya nuevos detenidos", afirmó Saab.

Insistió en que este caso no ha terminado, aún faltan algunos elementos y personas involucradas en el hecho que no han terminado de salir a la luz, incluida la detención de uno de los sicarios (el otro ya está en manos de poderes estatales) y el nombre del "pran" a cargo de los asesinos a sueldo.

Por ello, no se debe dar por concluido. Además, faltaría el proceso judicial contra los indiciados e imputados, pues lo que hizo el Fiscal General de la República fue presentar el caso ante la opinión pública.

Sin embargo, existen algunos sectores intentando intoxicar el caso desde sus inicios.

Saab denunció durante la conferencia de prensa que el Comité de Búsqueda y Liberación de Carlos Lanz Rodríguez, una organización dedicada al caso de manera no oficial, hizo acusaciones contra el Estado por la desaparición de Lanz, culpabilizándolo de "desaparición forzosa", y difamaba cada paso dado por el MP de manera pública.

También informó que uno de los abogados de dicho Comité dijo que llevaría el caso a instancias internacionales, en específico a la fiscalía de la Corte Penal Internacional, con la intención de agredir al Estado venezolano como violador de derechos humanos. "El mencionado Comité incluso me atacó a mí y al MP como supuestos encubridores", contó.

A pesar de que algunos sectores políticos, por derecha y por izquierda, estén interesados en difundir otra versión, se debe insistir en que se trata de una investigación aún en curso. Se pueden esperar mayores detalles y esclarecimientos de la trama ante un crimen tan lamentable como deplorable.

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