La vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez confirmó la noticia publicada inicialmente por AP sobre la decisión del gobierno estadounidense de otorgar una licencia a la petrolera Chevron para que comience un proceso de negociación respecto al reinicio de sus operaciones productivas, financieras y comerciales en Venezuela.
El Gobierno Bolivariano de Venezuela, ha verificado y confirmado, las noticas publicadas en el sentido de que los Estados Unidos de América ha autorizado a empresas petroleras estadounidenses y europeas para que negocien y reinicien operaciones en Venezuela.
— Delcy Rodríguez (@delcyrodriguezv) May 17, 2022
De acuerdo a la nota de AP, Washington "se está moviendo para aliviar algunas sanciones económicas a Venezuela en un gesto destinado a alentar la reanudación de las negociaciones entre la oposición respaldada por Estados Unidos y el gobierno del presidente Nicolás Maduro".
Aparte de la renovación de licencia para Chevron respecto a Venezuela, será eliminado de la lista de "sancionados" a Carlos Erik Malpica-Flores, extesorero nacional y exfuncionario de alto rango de PDVSA, de acuerdo a dos funcionarios anónimos citados por la agencia norteamericana.
Estas medidas van en sintonía con la reunión realizada en marzo pasado entre funcionarios de la Casa Blanca y el presidente Nicolás Maduro, quien los recibió en el Palacio de Miraflores en un gesto por reactivar diplomáticamente las relaciones de acuerdo a la política exterior venezolana.
- La visita de los funcionarios estadounidenses se dio luego de que la administración de Joe Biden decidiera empezar un embargo gradual a los productos energéticos de Rusia, luego de que el presidente Vladímir Putin autorizara el inicio de la operación militar especial en Ucrania.
- Después de la reunión, Venezuela liberó a dos prisioneros estadounidenses como un gesto político-diplomático para la reanudación del diálogo.
Además, en la misma onda, la novísima coalición opositora de la Plataforma Unitaria se reunió recientemente con representantes estadounidenses en Panamá para que Washington iniciara algunas medidas que pudieran rehabilitar la mesa de diálogo en México, tal como lo ha venido promoviendo el Gobierno Bolivariano desde hace meses.
En efecto, la orden del presidente Maduro consistió en volver a una nueva ronda de diálogo y negociaciones con más sectores de la sociedad venezolana.
Esta decisión de Estados Unidos, aunque es una respuesta a la convocatoria del gobierno chavista, no implica un levantamiento de las medidas coercitivas unilaterales que desde la era Obama han venido aplicando contra la República Bolivariana. Solo el permiso de que Chevron iniciara negociaciones con el Estado venezolano para una eventual futura participación en la producción energética en el país.
AP explica que "Chevron, con sede en California, es la última gran compañía petrolera estadounidense en hacer negocios en Venezuela, donde invirtió por primera vez en la década de 1920. Sus cuatro empresas conjuntas con PDVSA produjeron alrededor de 200 mil barriles por día en 2019, pero el gobierno de los Estados Unidos le ordenó en 2020 que redujera la producción, y desde entonces, solo se le ha permitido realizar trabajos esenciales en pozos petroleros para preservar sus activos y niveles de empleo en Venezuela".
La vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez también declaró vía Twitter que "Venezuela aspira a que estas decisiones de los Estados Unidos de América inicien el camino para el levantamiento absoluto de las sanciones ilícitas que afectan a todo nuestro pueblo", mientras que "el Gobierno Bolivariano de Venezuela, apegado a sus profundos valores democráticos, seguirá promoviendo de manera incansable el diálogo fecundo en formato nacional e internacional", dijo.