Un documento filtrado en febrero y publicado recientemente revela que la Corte Suprema de Estados Unidos habría votado a favor de anular la histórica decisión del caso Roe contra Wade, que ha garantizado el derecho al aborto durante casi medio siglo.
En el borrador de opinión ―reseña RT― escrito por el juez Samuel Alito, la mayoría de la Corte votó a favor de anular este fallo, que en 1973 garantizó la protección constitucional federal del derecho al aborto, así como una decisión posterior de 1992, en el caso Planned Parenthood contra Casey, que mantuvo en gran medida ese derecho.
La decisión de aquel entonces fue calificada por el juez como un "error garrafal", al tiempo que dijo que el polémico asunto debe quedar en manos de los políticos y no de los tribunales.
¿Qué implica el fallo? el impacto inmediato de la sentencia sería poner fin a una garantía de casi medio siglo de protección constitucional federal del derecho al aborto y permitir que cada estado decida si lo restringe o prohíbe. Si la Corte decide anular el caso Roe contra Wade, el aborto podría ser causa penal en al menos 13 estados.
Lo curioso de todo esto es que, cuando estas políticas avanzan en otros países, en Estados Unidos, cuna de la libertad y el libre pensamiento, retroceden. Pero lo que más sorprende es que ocurra durante el gobierno de Joe Biden, presidente demócrata que representó en algún momento las ideas más “progresistas” del mundo.