El presidente Nicolás Maduro se encuentra de visita en Brasil, donde cumple una agenda bilateral y, además, participa en la Cumbre de Presidentes Suramericanos que se llevó a cabo este martes 30 de mayo en Brasilia, capital del país.
Durante su intervención en la reunión se refirió a diversos temas relacionados con la necesidad de crear mecanismos de integración reales, así como a los intentos que se han hecho para consolidarlos en el pasado reciente. A continuación, resumimos parte de su discurso:
- Hay un renovado espíritu de integración suramericana.
- Dejemos que sea la historia quien responda a las acusaciones que se han hecho contra el gobierno venezolano.
- Hemos recibido la agresión más brutal que se ha hecho contra un país, contra un proyecto político.
- Participamos en 2006 en la construcción de una arquitectura de integración que, de haber continuado, se habría erigido como sólida herramienta para enfrentar problemas comunes, como la pandemia, por ejemplo.
- Hubo un proceso de ideologización y polarización negativa en torno a la integración.
- Abramos una nueva etapa, con diálogo y sinceridad. Estamos dispuestos a hablar con quien sea sobre Venezuela.
- Debemos actuar como estadistas y dar un paso adelante para integrarnos.
- ¿Qué nos impide tener una agenda común, reunirnos cada cierto tiempo?
- El mundo vive cambios acelerados. Está surgiendo una nueva geopolítica. Y allí han surgido los Brics, del que Brasil forma parte.
- Han emergido nuevas potencias, nuevas regiones. Los Brics parecieran convertirse en el imán, en el grupo más poderoso por surgir.
- Frente a estos cambios, ¿dónde va a quedar la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur)? ¿Dónde va a quedar Suramérica? ¿Nos vamos a quedar rezagados? ¿Vamos a ver cómo pasa el tren varias veces y nosotros aquí peleados, divididos, sin hablarnos?
- Bastante daño le ha hecho a nuestro continente la ideologización extrema de las relaciones entre nuestros países, nuestros gobiernos.
- Pongamos de lado esa ideologización y demos pasos adelante, con visión de Estado, de altura, para que esta iniciativa que ha tomado Lula, acogida por todos con beneplácito, sea el inicio de una nueva etapa, ojalá de unión verdadera.