Además de perder unos 160 mil kilómetros cuadrados —cerca de 15 % del territorio—, de concretarse el robo por parte de la República Cooperativa de Guyana, Venezuela estaría siendo despojada de la gran riqueza energética y natural que posee la Guayana Esequiba.
Esta región históricamente ha sido un atractivo por sus extraordinarios recursos forestales, acuíferos y mineros, con ríos que pueden llegar a medir hasta mil kilómetros en longitud y drenan hacia el Atlántico, por lo que son de gran productividad pesquera y un corretaje comercial importante.
Entre todos los minerales que se pueden encontrar en el Esequibo destacan la bauxita, el oro, los diamantes y el manganeso. Además, en todo el territorio y sus aguas por delimitar hay enormes reservas de petróleo y gas natural, ya sujetos a planes de exploración y aprovechamiento por parte de transnacionales como la ExxonMobil.
Esta petrolera estadounidense quiere apropiarse de forma ilegal de aproximadamente 11 mil millones de barriles de petróleo ubicados en bloques que están siendo explotados en aguas por delimitar y que también le corresponden a Venezuela. Es por ello que Estados Unidos, sus petroleras y la República Cooperativa de Guyana constituyen un triángulo que busca concretar un robo.