La variante B.1.617.2 del virus SARS-CoV-2 encontrada en la India a finales de 2020, denominada Delta por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y con una capacidad de transmisibilidad mayor que otras mutaciones, amenaza con extender y agravar los impactos humanos, sociales y económicos que ha dejado la pandemia, sobre todo en los países de medianos y bajos ingresos excluidos de los suministros de vacunas anticovid.
Contexto: El pasado 21 de junio, María Van Kerkhov, jefa de la célula técnica de la OMS, afirmó que la variante Delta ya circula por 92 países. Días antes, el científico jefe de la institución, Soumya Swaminathan, alertó que Delta se convertiría en dominante a nivel mundial debido a que ha "aumentado significativamente la transmisibilidad".
Resistencia: Una de las principales preocupaciones alrededor de la variante es si tiene la capacidad de reducir la respuesta inmune generada por las vacunas existentes. En mayo, el instituto gubernamental Public Health England publicó un estudio donde señaló que la efectividad del fármaco de Pfizer y AstraZeneca mostró una reducción moderada en pacientes contagiados con Delta, alcanzando tasas de protección del 60% y el 88% respectivamente, tras ser aplicadas las dos dosis, una disminución frente a otras mutaciones y que podría marcar un nuevo hito a la baja con la aparición de la variante Delta Plus.
Detalle: Public Health England indicó en mayo pasado que Delta es 60% más transmisible en comparación con la variante Alpha, encontrada en Inglaterra hace meses y que prendió las alarmas globales.
Alerta: Según reporta la revista académica Nature en un artículo del 22 de junio, las personas vacunadas con dos dosis en el 75% de los casos evitan entrar en hospitalización producto del contagio de la variante. Sin embargo, en las personas no vacunadas, situación en la que se encuentra buena parte de la población mundial a raíz del acaparamiento sistémico de los fármacos a manos de los países ricos, el efecto de Delta puede ser devastador.
Dato: Nature, en el artículo citado, también afirma que "Delta representa el mayor riesgo, dicen los científicos, para los países que tienen acceso limitado a las vacunas, particularmente los de África, donde la mayoría de las naciones han vacunado a menos del 5% de su población".
Magnitud: Más allá del severo impacto que ha tenido en la India, Estados Unidos y Europa despuntan como los epicentros de la variante:
- En Reino Unido, Delta representa más del 90% de los nuevos contagios registrados.
- En Francia, el 20%.
- En Alemania, 36%.
- En Italia, 17%.
Y según el bioestadístico de la Universidad Católica de Lovaina en Bélgica, Tom Wenseleers, Delta podría tener una participación superior al 50% en los casos nuevos totales en España, Alemania, Bélgica, Luxemburgo, Suecia y los Países Bajos.
Aunque todavía no se tienen datos precisos, se cree que Delta se ha extendido por el Medio Oeste y el sureste estadounidense, donde las tasas de vacunación son inferiores. Los casos de la variante Alfa se redujeron, y al mismo tiempo aumentaron los contagios por Delta, según diversas publicaciones científicas.
Por qué es importante: La expansión global de la variante Delta amplifica la brecha entre personas vacunadas y no vacunadas a nivel mundial, la cual tiene su origen en el acaparamiento de fármacos anticovid y en la resistencia de las principales farmacéuticas occidentales para impedir la flexibilización de las patentes que permitan elevar las tasas de inmunidad a escala global. Esta brecha agravada por Delta configura una separación inédita en términos civilizatorios: por una parte, la población del Norte Global, menos expuesta a la muerte y a las consecuencias económicas de la pandemia y, por otro, la gran mayoría de los países del Sur Global, obligados a extender los confinamientos para prevenir el colapso de sus sistemas sanitarios mientras quedan excluidos del acceso a los fármacos.
Reporte diario del Instituto Samuel Robinson del jueves 1° de julio de 2021.