Según un reporte de The Wall Street Journal (WSJ), la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) "está cortejando a Guyana para que se convierta en su miembro más reciente, en un intento de extender la influencia del bloque a un pequeño país sudamericano que se ha convertido repentinamente en el productor de petróleo de más rápido crecimiento del mundo, según personas familiarizadas con el asunto".
El medio neoyorquino apunta que "tanto el ministro de Energía saudí, Abdulaziz bin Salman, como Haitham al-Ghais, secretario general de la OPEP, invitaron a Guyana a unirse" a la OPEP en los últimos meses, "según dos delegados de la OPEP informados del acercamiento".
Sin embargo, las expectativas reales de que Guyana se una a la organización son mínimas pues según el vicepresidente de ese país, Bharrat Jagdeo —quien declaró a WSJ—, "el país necesita maximizar la producción —y los beneficios— a corto plazo dado que se espera que la demanda de petróleo disminuya en las próximas décadas".
"En estos momentos la idea es extraer la mayor cantidad de estos recursos lo antes posible ya que no sabemos con certeza de qué disponemos en el futuro", declaró Jagdeo.
Según él, la adhesión a la OPEP "entrañaría el riesgo de que Guyana quedara supeditada a los esfuerzos de Arabia Saudí y otros miembros, que han colaborado de forma intermitente en los últimos años para frenar el suministro mundial y sostener los precios".
Guyana pretende aumentar su producción de petróleo en un millón de barriles diarios para 2028, la misma cantidad en la que Arabia Saudí, líder de facto de la OPEP, tiene previsto incrementar en ese periodo.
Si el país amazónico se adhiere a la OPEP, se convertirá en el primer nuevo miembro en cinco años. Con menos de un millón de habitantes sería el país más pequeño del bloque por población y se espera que pase a ser uno de los mayores productores de petróleo per cápita del mundo.